Entradas populares

martes, 23 de diciembre de 2014

ESPIRITISMO : UN DESAFÍO A LAS RELIGIONES




¿ TENEMOS CLARO LO QUE DE VERDAD ES EL ESPIRITISMO ?

El problema es que muchas personas NO saben que es el espiritismo.


El espiritismo no tiene nada que ver con la guija, ni con hechizos, brujería, ritos, adivinar el futuro ni con toda esta serie de ABSURDOS.


EL espiritismo es filosofía y moral. No es una religión.


Es la creencia en Dios.


Es la creencia en el Alma.


Es la creencia en la comunicación de los Espíritus ( que no son más que las almas que desencarnaron ).
Esta comunicación con los Espíritus no es en ningún caso para adivinar el futuro ni hacer hechizos ni rituales ni guija ni ningún absurdo por el estilo.

Es la evolución y progreso de los espíritus.


Es el conocimiento espiritual y la moral mediante una fe razonada y estudiada.


En cualquier caso lo más aconsejable es SABER QUE ES EL ESPIRITISMO, ya que se confunde con otras cosas que no tienen nada que ver e incluso que son contrarias al espiritismo y QUE NADA TIENE QUE VER CON EL ESPIRITISMO.

A.C.M.

                                                 ***************************

La Música ejerce saludable influencia sobre el alma y el alma que la concibe también ejerce influencia sobre la Música. El alma virtuosa, que nutre la pasión del bien, de lo bello, de lo grandioso y que adquirió armonía, producirá obras primas capaces de penetrar las mas endurecidas almas y de conmoverlas.
( Obras Póstumas).
Allan Kardec
                           ***************



LOS GRANDES RETOS DEL                   ESPIRITISMO

 Un desafío a las religiones 

Por supuesto los espíritas no son los primeros en haber vuelto a poner en tela de juicio las creencias religiosas, pues ya el materialismo filosófico y científico se había  posicionado en la historia del pensamiento humano desde hace varios siglos, y sobre todo de manera más insistente a partir de Diderot, seguido más tarde por Karl Marx y otros filósofos ateos. La oposición materialista ha tenido el mérito de ser clara, en la medida en que su demostración filosófica no tenía ambigüedades. En cambio, no sucede igual con el espiritismo que se encuentra en la situación incómoda de ser una filosofía que desarrolla conceptos espiritualistas, los mismos de la religión, pero de manera diferente. La existencia de Dios, sí, ¿pero se trata del mismo Dios? La reencarnación, sí, pero no ya dentro de una visión orientalista del karma y el nirvana final, incluso a veces de la metempsicosis. Los fenómenos que desafían las leyes naturales admitidas, sí, pero no los milagros… La comunicación con otros seres, sí, pero no los ángeles o los demonios  Y se podría proseguir la larga lista de todo lo que pertenece a la vez a lo religioso y al espiritismo, pero bajo formas diferentes. Allan Kardec aclaró todos estos puntos, definiendo precisamente las diferencias a partir de la revelación espírita. Se desmarcó del fenómeno religioso, dándole a la palabra “religioso” un sentido más amplio dentro de la trascendencia de todas las creencias reunidas y reinterpretadas a la luz de la enseñanza de los espíritus. ¿Se trataba simplemente de una cuestión de términos, de semántica? ¿Era necesario abandonar la palabra religioso? Las posiciones fueron diversas en la historia del espiritismo, unos que hacen de la doctrina espírita una nueva religión, otros que asumen un carácter no confesional y por lo tanto laico, y es esta última noción la que nosotros hemos adoptado para evitar todo menosprecio. En forma general, la religión corresponde a una fe a partir de una verdad revelada que los seres humanos han acondicionado a su gusto. El espiritismo corresponde más bien a un conocimiento, consecuencia de múltiples experiencias que convergen en resultados idénticos, un conocimiento que se ha formado a partir de la comunicación con el otro mundo y a partir de una reflexión filosófica sobre las enseñanzas del más allá. Así pues, el espiritismo perpetúa su diferencia esencial dentro de un enfoque metafísico que no debe nada a lo religioso, y es probable que el abismo siga profundizándose, sobre todo frente a las religiones devenidas en integristas, dentro de las desviaciones que evidenciamos, las de los evangélicos derivadas del protestantismo y las del fundamentalismo musulmán. Sin duda hay menos problemas con el catolicismo que ya no se opone sistemáticamente a la manifestación de los espíritus de los difuntos…  Y luego, al margen de los fenómenos religiosos, podemos incluir el desarrollo de las nuevas espiritualidades derivadas del esoterismo, y allí, la oposición sigue siendo fuerte en la medida en que nos encontramos frente a modelos de pensamiento individualistas, desconectados del mundo real en busca de una trascendencia ilusoria (desarrollo personal, comunicación con los ángeles o seres de luz, etc.) 

por JACQUES PECCATTE
EDITORIAL LE JOURNAL SPIRITE N° 79 ENERO 2010

                                            ***********************
      


  LOS MÉDIUMS SEMIMECÁNICOS Y LOS  MEDIUMS INSPIRADOS


Médiums semimecánicos

181. En el médium puramente mecánico el movimiento de la mano es independiente de la voluntad; en el médium intuitivo, el movimiento es voluntario y facultativo. El medium semimecánico participa de los otros dos, siente una impulsion dada a su mano a pesar suyo, pero al mismo tiempo tiene conciencia de lo que escribe a medida que se forman las palabras. En el primero, el pensamiento sigue al acto de la escritura; en el segundo le precede; en el tercero le acompaña. Estos últimos médiums son los más numerosos.
Médiums inspirados

182. Toda persona que, ya sea en estado normal, ya sea en estado de éxtasis, recibe por el pensamiento comunicaciones extrañas a sus ideas preconcebidas, puede colocarse en la categoría de médiums inspirados; como se ve, es una variedad de la mediumnidad intuitiva; con la sola diferencia de que la intervención de esta potencia oculta es todavía mucho menos sensible, porque en el inspirado es aún más difícil de distinguir el pensamiento propio del que es sugerido. Lo que caracteriza a este último, sobre todo, es la espontaneidad. La inspiración nos viene de los Espíritus que nos influyen en el bien o en el mal, pero antes es la obra de aquellos que nos quieran bien, y cuyos consejos dejamos de seguir muy a menudo; se aplica a todas las circunstancias de la vida, en las resoluciones que debemos tomar; bajo este aspecto se puede decir que todos son médiums, porque no hay persona que no tenga sus Espíritus protectores y familiars que hacen todos sus esfuerzos para sugerir a sus protegidos pensamientos saludables. Si nos penetráramos de esta verdad, recurriríamos más a menudo a la inspiración de nuestro angel guardián en los momentos en que no sabemos qué decir o qué hacer. Que se le invoque con fervor y confianza en caso de necesidad y nos admiraremos de ideas que muchas veces surgirán como por encanto, ya sea que debamos tomar un partido, ya sea que tenga que componerse alguna obra. Cuando no acude ninguna idea es porque será preciso esperar. La prueba de que la idea que sobreviene es extraña a uno mismo, es que si hubiera estado en nosotros siempre hubiéramos sido dueños de ella y no habría motivo para que no se manifiestaran cuando quisiéramos. El que no es ciego abre los ojos para ver cuando quiere; del mismo modo aquel que tiene ideas en sí las tiene siempre a su disposición; si no acuden como lo desea, es porque está obligado a tomarlas en otra parte que en su propio fondo. Se pueden también colocar en esta categoría las personas que, sin estar dotadas de una inteligencia fuera de lo vulgar, y sin salir del estado normal, tienen rayos de una lucidez intellectual que les da momentáneamente una facilidad desusada de concepción y elocución, y en ciertos casos el presentimiento de las cosas futuras. En estos momentos que se llaman justamente de inspiración, las ideas abundan, se siguen, se encadenan, por decirlo así, por ellas mismas y por una impulsión involuntaria y casi febril; nos parece que una inteligencia superior viene a ayudarnos, y que nuestro espíritu se desembaraza de un peso.

183. Los hombres de genio en todos los géneros, artistas, sabios, literatos, son, sin duda, Espíritus avanzados, capaces por sí mismos de comprender y de concebir grandes cosas; precisamente porque se les juzga capaces es por que los Espíritus que quieren el cumplimiento de ciertos trabajos les sugieren las ideas necesarias, y por esto muy a menudo son médiums sin saberlo. Tienen, no obstante, una vaga intuición de una existencia extraña, porque el que recurre a la inspiración no hace otra cosa sino una evocación; si no espera ser oído, por qué exclama tan a menudo: ¡Mi buen genio, ven en mi ayuda! Las respuestas siguientes confirman esta aserción.

–¿Cuál es la causa primera de la inspiración?

Espíritu que se comunica por el pensamiento.

–¿La inspiración sólo tiene por objeto la revelación de la grandes cosas?

No, tiene muchas veces relación con las circunstancias más ordinarias de la vida. Por ejemplo, tú quieres ir a alguna parte, y una voz secreta te dice que no lo hagas porque hay peligro para ti; o bien te dice que hagas una cosa en la cual no pensabas; esto es la inspiración. Hay muy pocas personas que no hayan sido más o menos inspiradas en ciertos momentos.

–Un autor, un pintor, un músico, por ejemplo, en los momentos de inspiración, ¿podrían ser considerados como médium?

Sí, porque en estos momentos su alma es más libre y está como separada de la materia; recobra una parte de sus facultades de Espíritu y recibe más fácilmente las comunicaciones de los otros Espíritus que le inspiran.


- El Libro de los Médiums -
                                                *************************