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domingo, 12 de octubre de 2014

Educación en la edad dorada


   La edad dorada puede ser encarada con optimismo y serenidad y, sobre todo, como una gran oportunidad educativa
Considerando la inversión de la pirámide poblacional surge una necesidad. En esas condiciones, hay que pensar en la educación en la edad dorada, aquella que es capaz de generar en la sensibilidad la reverencia y la ternura. Delante de la nueva demanda, los educadores se enfrentarán con los que se encuentran en esa franja etaria. En esa etapa inicialmente ocurre la crisis de la jubilación. Existen crisis anteriores como la de la adolescencia, la de los treinta y la de los cuarenta
Nos interesa examinar la edad dorada y con ella la trayectoria de personas para pensar y reflejar. En esa fase se consolida la madurez natural trayendo en su interior el desapego, que apunta en la dirección de nuevos valores y también la oportunidad educativa.
Pensemos la “crisis de la jubilación”. Este momento crucial produce efectos relacionados con el estilo de vida presentado por la individualidad.
Podemos encontrar personas obsesivamente comprometidas con sus tareas, habiendo fuerte vinculación, incluyendo días u horas reservadas al descanso. Observamos también que, además de la vinculación al trabajo, este también posibilita a otros profesionales acceso a la satisfacción ocasionada por la interacción interpersonal, con dependencia a los miembros del grupo. La jubilación puede presentar efectos destructivos para este estilo de vida que ve en el trabajo la única fuente de satisfacción. Si consideráramos que la actividad laboral no es la única dimensión de la vida humana seremos capaces de desarrollar otros tipos de proyectos y será más fácil luchar contra el apego al cargo.
Hay personas capaces de desarrollar redes sociales fuera del ambiente de trabajo y parecen no sentir dificultades, cuando van a dejar de contribuir para el producto interior bruto.
Aquellas que poseen más autonomía generalmente son muy creativas y demuestran facilidad de establecer relaciones, cuando estas son necesarias, y también capacidad de asumir nuevos papeles.
Otras hay que son capaces de establecer pocas vinculaciones en toda su vida, de trabajar con relativa facilidad en favor del propio desarrollo personal y sustituir actividades perdidas por otras nuevas. Parecen protegerse bien, en el sentido de no expresar sus necesidades de dependencias. Esas pueden soñar con la jubilación, pues creen que ese momento puede convertirse en nuevas oportunidades de crecimiento, aunque amen lo que hacen.
Educación es un proceso y buenos resultados son posibles de encontrar.
Los educadores pueden ayudar a percibir que la edad dorada puede ser encarada con optimismo y serenidad y, sobre todo, mostrar la jubilación como una gran oportunidad educativa, sin inactividad.
Forzoso es reconocer la dificultad de luchar con el poder neurótico (1) y con las mentes insensibles e ignorantes. Sin embargo, no podemos olvidar que educación es un proceso y que buenos resultados son posibles de encontrar. Será trabajo arduo una vez que este condicionamiento es hecho por la propia sociedad, que considera el final de la vida, la muerte, cuando el individuo deja de trabajar. Un comentarista nos recordó que a diferencia de Inglaterra, que posee dos mil, Brasil posee veinticinco mil cargos de confianza. Ellos no van a jubilarse nunca en los cinco mil ayuntamientos amigas. Eso nos advierte para que podamos recordar que no estarán interesados en el tema que estamos discutiendo.
Aunque encontremos en el mundo realidades diferentes, sociedades diversas, en ese proceso educativo podemos hacer observaciones que merecen ser consideradas, no importa cuál sea la población blanco.
En primer lugar debemos formular objetivos que puedan comprender la figura del ser integral, la totalidad de la persona humana, con naturaleza compuesta por dominios diversos y que pasan por lo transversal, inter-obrando entre sí. Tendremos que atender a la inteligencia cognitiva, a la inteligencia emocional, al dominio psicomotor y, también, a la espiritualidad.
Para determinados individuos, parar de trabajar parece hacer la vida sin sentido, por eso un proyecto de educación para la jubilación tendrá que dotar de sentido esta fase de la vida y estimular la adopción de un nuevo estilo de vida. Tendremos que atender a la salud, a la economía, a las relaciones interpersonales y familiares. Este proceso buscará abrir nuevos horizontes, ofrecer alternativas, actividades culturales volcadas para la edad específica.
No saber qué hacer con el tiempo, ahora totalmente libre, puede conducir a la peligrosa ociosidad. Algunos caen en la mano de aprovechadores y son lesionados, aunque eso sea de los males el más pequeño. Algunos definen la vejez como: “aquella cosa que sólo se percibe en los otros”. Hay un poco de verdad, cuando encontramos adolescentes de cabellos blancos o camuflados.
Es bueno que recordemos que apenas el 5% están viviendo en asilos de ancianos.
La falta de actividad planeada puede ser un destructor físico, psíquico y espiritual. De esa forma, se hace necesario elaborar un proyecto de vida que se ajuste a las reales posibilidades. Podemos ser optimistas y pensar en etapas no muy largas, llevando la vida como si fuéramos a morir en un futuro relativamente próximo. Un día la gente acierta. Pero debemos considerar que es hecho comprobado que la humanidad ha ampliado su media de vida. Así podemos reflejar en los cambios del modo de vivir, de pensar y de conducirse delante del envejecimiento que es universal, intrínseco (endógeno en el origen) y progresivo.
Vamos a recordar también que sólo el 5% están viviendo en asilos de ancianos y que la Organización Mundial de Salud apunta para la vejez sólo después de los setenta y cinco años y, aún, que podemos y debemos realizar cirugías plásticas espirituales, para no quedar parecidos con aquella bruja del cuento infantil.
La mayor parte de los ancianos no presenta señales considerables de decadencia de las aptitudes físicas y mentales, lo que les permite vida social, económica y espiritual productiva. Ticiano pintaba a los 75 años y Miguel Ángel a los 89 trabajaba en Pietá. Deberemos, en cuanto a sociedad, promover la seguridad psicológica y espiritual.
Vamos a utilizar ahora del antipático recurso de la cita personal y anticipo mis disculpas. Consideremos que experiencia vivida no puede ser transmitida; que no existen dos trayectorias idénticas y la ausencia de dos jubilaciones iguales. Por otro lado, consideremos que existen fases en la vida que pueden generalizarse y que los ejemplos animadores son recientes y accesibles.
Vamos a socorrernos de un trabajo publicado en plena crisis de los cuarenta y de otro algunos años tras la crisis de la jubilación.
Hacerse viejo es proceso natural e irreversible, que puede ser favorable o desfavorable. Sentimos insatisfacción al percibir la capacidad física disminuyendo, sin embargo la capacidad intelectual puede aumentar, así como la experiencia de vida.
Podemos demostrarlo utilizando dos épocas diferentes de la misma existencia. Ciertamente determinado producto, de esfuerzo intelectual, no podría ser obtenido por el joven, a pesar de disponer de toda la capacidad física, aunque una persona envejecida pudiera llegar a un producto idéntico. Ese razonamiento nos remite a la experiencia de vida.
Es preciso que aceptemos la crítica y la realidad de que no hicimos casi nada.
Experiencia de vida es aquello que hoy nos hace percibir que en los años sesenta había en el mundo una propuesta política volcada para el bien colectivo y nos explica aún la miopía del joven en la sociedad individualista del 2011.
Es la experiencia vivida, en los laboratorios de salud pública, que nos hace apelar para la prudencia, para la diligencia y para la pericia, en la Bacteriología Clínica, aún estando de ella físicamente alejados.
En la década de 1980 nos preocupamos en hacer un diagnóstico rápido de una enfermedad que tenía la tasa de mortalidad aumentada en la proporción de la demora del resultado de su examen. No meditábamos de la posibilidad de la existencia de técnicos incapaces de percibir que no luchaban sólo con un tubo de ensayo, sino con vidas. No estábamos alertados porque no habíamos sido bien instruidos, ni en la post-graduación, en lo relativo a proceso en los tribunales ni aún habíamos pasado por los bancos de la facultad de derecho.
La primera preocupación fue resuelta el año de 1985, 16 años tras la graduación en las ciencias biomédicas y en plena crisis de los cuarenta. La segunda fue publicada 14 años tras la crisis de la jubilación.
Esto es resultado de la planificación, no muy ambicioso, que comenté anteriormente. “Podemos ser optimistas y pensar en etapas no muy largas, recordando que la humanidad ha ampliado su media de vida, lo que es un hecho comprobado.”
El crítico más duro podrá decir que no fue un gol muy bonito y ahí me hará recordar del presidente que utilizaba de ejemplos recogidos del fútbol y dejar hablar al Maestro Dadá: “No existe gol feo. Feo es no hacer gol”.
Incluso así, que podamos aceptar la crítica y la realidad de que no hicimos – o somos – casi nada. Sólo no podremos dejar de resistir a la tentación de no comenzar a trabajar en el bien.
En la edad dorada cogemos frutos de las diversas semillas lanzadas y el lector debe entender nuestra alegría cuando, tras tantos años, encontramos esta cita en la literatura. No estamos exentos, pues sabemos que representa un átomo del grano de arena de esa playa de las ciencias biomédicas (2). Esperamos que la contribución de 2010 (3) no sea olvidada en el futuro, aunque ya haya producido frutos en el presente.
Mario Lago aleccionó: “Hice un acuerdo de coexistencia pacífica con el tiempo”
Otro y más importante ejemplo de planificación puede ser encontrado en la propia sociedad brasileña. La biografía nos permite verificar cuan feliz y productiva puede ser la edad dorada. Mario Lago aleccionó: “Hice un acuerdo de coexistencia pacífica con el tiempo. Él no me persigue ni yo huyo de él. Un día la gente se encuentra”.
El escritor francés, residiendo en Lyon, nos ofrece precioso ejemplo para pensar en la edad dorada y su proceso de educación, al biografiar a una persona pública fácil de examinar por el conjunto de su obra inteligente. Con perfecto dominio de la lengua portuguesa, y visitando varias veces Brasil, nos ofrece una perla. No es una “mera compilación, sino una serena y desapasionada interpretación de hechos”. Uno de estos hechos no era de nuestro conocimiento y por eso lo escogemos para relatar a los que poseen mentes abiertas. Rolando Ramaccioti busca Laerte Abnelli. “Chico, allá en Uberaba, pidió que usted diseñara una carátula para su nuevo libro.” No conociendo a Chico y siendo activo, Laerte no desea colaborar en la divulgación de creencia que no comparte y responde negativamente. Chico le escribe reiterando el pedido. Enseguida, de pasada por São Paulo, es recibido con una hora marcada. Habló de la infancia del artista, referencia en cuestión de publicidad en Brasil. Narró hechos de que Laerte no recordaba más, y también toda su vida. El artista estupefacto da su testimonio en libro posterior.
Fui testigo de una cosa (...) "¡Perfume! Mucho perfume: de rosas. No sólo delicioso aroma. ¡Garoava! ¡Abundantemente! Tan intenso que mis cabellos estaban mojados. Y varios días después, lavados diariamente, olían a rosas. Y mi traje que guardé en el armario, siguió perfumado por meses y meses seguidos...”
Siete años después, sin que Laerte tenga noticias de Chico, le ocurre otro hecho inusitado. No tengo coraje de privar el lector del placer de verificar, en el libro (referencia), como se transfiere de la fe en el nihilismo a la realidad del alma inmortal.

-Luiz Carlos D. Formiga-
El autor de este artículo es Licenciado en Pedagogía.

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     EL AMOR  

El amor es la celestial atracción de las almas y de los mundos, el poder divino que une los universos, los gobierna y los fecunda; el amor ¡ es la mirada de Dios !
   ¡ No honreis  con este nombre  a la ardiente pasión encendida por los deseos carnales! . Esta no es más que una sombra, una grosera imitación del amor. No, el amor es el sentimiento superior en que se funden y armonizan todas las cualidades del corazón, es el coronamiento de las virtudes humanas, de la dulzura, de la caridad, de la bondad, es el florecer en el alma  de una fuerza que nos arrebata por encima de la materia hacia alturas divinas,nos une a todos los seres y despierta en nosotros felicidades íntimas que dejan muy atrás a todos   los deleites humanos.

- León Denis-   
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  DETERMINISMO Y LIBERTAD

Observando que el determinismo y el libre albedrio  coexisten en los destinos humanos, ajustamos  el asunto a las lecciones del tránsito  en el mundo, regido por leyes que nos recuerdan la temática en examen.
Nos imaginamos asumiendo el compromiso de realizar cierto viaje a la tierra, que en el caso, sería una nueva reencarnación.
En las directrices de lo inevitable, están ingredientes importantes como son:
El coche  significando el cuerpo físico.
Las compañías expresando el equipo familiar.
El camino a recorrer, la tarea en base.
La obediencia a las señales,  el acatamiento a las órdenes del guardia.
La presentación de los documentos legales, la conducción de recursos socorristas, indispensables para la sustentación del vehículo.
El pagamiento del peaje, los riesgos naturales.
 En el campo de acción libre, nos es lícito considerar los puntos siguientes:
La protección a favor de la maquina que corresponda a las expectativas.

La absorbencia  de los preceptos en el transito.
La colaboración espontanea  con aquellos que se nos cruzan en el camino para que los accidentes sean evitados.
El cuidado en los ultra pasajes.
La cautela contra  las locuras e imprudencias.
El aprecio para con las autoridades.
La abstención de los adelantamientos temerarios.
El sustento de la atención en el trabajo.
La previsión de crisis probables  con los elementos de solución a los problemas que puedan surgir.
Según es fácil de ver, en cualquier viaje terrestre, están juntas las obligaciones fatales  y las decisiones independientes, en función concomitante.
Así es la romería de la reencarnación en los caminos planetarios.
El espíritu  yace temporalmente sometido a deberes inevitables, más dispone de libre albedrio para mejorar  o comprometer cualquier situación.

- Emmanuel-
(Pagina recibida por el médium Francisco Cándido Xavier, en la reunión pública del Grupo Espirita Prece, en la noche del 30/04/1976, en Uberaba, MG)
       
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QUERER  Y HACER · J. Herculano Pires (Hermano Saulo)



Si queremos hacer alguna cosa, eso puede ser determinado por factores interiores o exteriores. Más si decimos hacerla, dando libre curso al impulso, eso demuestra que tenemos la libertad  de hacer o no hacer.
Las discusiones sobre el determinismo y la libertad son también una prueba de que disponemos del libre albedrio. Quien examina, estudia, pesquisa y discute es libre.
Eso es tan evidente  que solo las personas sistemáticas o amantes de los sofismas  pueden poner en dudad.
La posición filosófica del espiritismo en el asunto es  de meridiana claridad. Estamos condicionados por la encarnación a un medio físico, a un cuerpo animal, a una cultura. Más somos libres, como espíritus, para utilizar ese condicionamiento de manera como entendamos. Y tanto mayor es la libertad del hombre, cuanto más el se define como espíritu.
Lo que incentiva las opiniones negativas, que procuran presentar al hombre como  un robot, siempre dominado  por las circunstancias, es la ceguera materialista. Cuanto más apegado a la materia  y a la concepción materialista del mundo, más está sujeto el hombre a dudar de su libertad, que es la propia esencia de su naturaleza espiritual. Entretanto, en el propio juego  de las cosas materiales el hombre sabe que es libre de hacer  o no hacer esto o aquello.
 Artículo publicado originalmente en la columna dominical “Chico Xavier pide Licencia” del periódico Diario de S. Paulo, en la década de 1970

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¿QUE ES EL ESPIRITISMO?
Por: Germán G. Bravo Machado

Cualquier persona cree que podría responder fácilmente esta pregunta. Pero en realidad son muy pocas las que podrían hacerlo con exactitud, pues para definir correctamente el ESPIRITISMO, es necesario poseer un saber intelectual y un conocimiento de connaturalidad, libre de todo prejuicio.
Por esta sencilla razón, es que un alto porcentaje de seres humanos tengan un conocimiento muy superficial de lo que verdaderamente es el ESPIRITISMO.
Lamentablemente, el común de la gente ha asociado al ESPIRITISMO con prácticas de brujerías y comunicaciones con los muertos. Esto es debido a que los detractores de la verdad lo hayan denigrado y mistificado tanto que éstas han sido las consecuencias y es por ello que muchísimas personas no conozcan lo que en realidad es el ESPIRITISMO.
 Pero afortunadamente existen organizaciones espiritistas, integradas por personas altamente ilustradas, que mediante libros y conferencias dan a conocer lo que en verdad es el ESPIRITISMO.
Antes de definir correctamente lo que es el ESPIRITISMO, veamos primero que nos dice la Real Academia de la Lengua Española:
Doctrina que consiste en provocar la manifestación de seres inmateriales o espíritus, sobre todo las almas de los muertos”. (Diccionario Pequeño Larousse).
          Es lamentable que esta prestigiosa institución cultural defina el ESPIRITISMO en estos términos. Obviamente manifiesta su desconocimiento al respecto, pues el ESPIRITISMO, lejos de ser una doctrina que se dedica a la provocación de la manifestación de las almas de los muertos, es una doctrina que posee un saber trascendental que colide con los dogmas y falsas creencias.
Desde las más antiguas concepciones religiosas hasta las últimas concepciones filosóficas y científicas de nuestros tiempos, siempre se ha sostenido el postulado de la existencia de una substancia única, absoluta, infinita eterna e inmutable denominada ESPIRITU, de la cual han emanado todas las cosas que existen en el Universo.
En el antiguo Egipto, el gran sabio Hermes Trismegisto la denominó Autum y afirmó que “Todo es Espíritu”. Los sabios griegos fundaron su sabiduría en función del Espíritu, al cual denominaron NousPneuma y Demiurgo. Jesús de Nazareth, en el Evangelio de Juan, nos dice que Dios es Espíritu (Jn. 04:24). En épocas recientes los grandes filósofos fundaron sus sistemas filosóficos en función del Espíritu (Eckhart, Kant, Schopenhauer, Hegel, Scheler, entre otros). La obra cumbre de Hegel se denomina La Fenomenología del Espíritu.
Obviamente, la doctrina que estudia la naturaleza, origen y manifestación del Espíritu, necesariamente tiene que denominarse ESPIRITISMO. Aunque esta definición es bastante sencilla, así como lógica, conceptualiza de manera inequívoca lo que realmente es el ESPIRITISMO, pues de ella se desprende que esta doctrina constituye un tratado de las causas  primeras de todas las cosas.
Veámoslo desde el punto de vista filosófico: “Doctrina que comprende una antropología filosófica trascendental que demuestra la unidad del mundo sensible (material) y el mundo inteligible (espiritual) en una síntesis dialéctica que conduce al hombre al conocimiento de la verdad”. ¡Esto es el ESPIRITISMO! Cuan equivocados  están los que creen que el ESPIRITISMO es práctica de brujerías y comunicaciones con los muertos. Aunque es muchísimo lo que se podría decir acerca de esta definición, veamos en esencia su contenido.
Es una Antropología Filosófica Transcendental porque estudia el Ser en la naturaleza humana y porque sus postulados esenciales  constituyen conocimientos universales y necesarios que 
pertenece a la razón pura a priori.
Es transcendental porque explica cómo el espíritu trasciende al alma humana, transmitiéndole sus facultades, para dar lugar a los denominados poderes psíquicos o poderes del alma.
Demuestra lógicamente la fusión del mundo sensible y el mundo inteligible en una síntesis dialéctica. Esta expresión significa que solo existe un mundo, denominado por la Física El Todo Total. Explica que el mundo material no es diferente del mundo espiritual, que sólo existe una energía que ni se crea ni se destruye, que sólo se transforma; que el mundo material es reflejo del mundo espiritual; que no concebir la Unidad implica deficiencia intelectual causada por dogmas, prejuicios y fanatismos que impiden el cabal desenvolvimiento de los hemisferios cerebrales (la Programación Neuro Lingüística y la Biofísica han hecho grandes demostraciones al respecto).
Este proceso se da mediante un movimiento dialéctico que demuestra que todo en la naturaleza, así como el pensamiento, está en función de una lucha de contrarios y de una negación de la negación que permite el paso de lo cuantitativo a lo cualitativo en una unidad sintética de apercepción.
Esta lucha de contrarios se produce en los seres humanos en virtud de las prescripciones del espíritu y las apetencias instintivas de la materia. Dicha lucha cesa cuando el hombre logra sublimar su alma, dominando los instintos y pasiones que la conforman. Entonces se habla del hombre evolucionado espiritualmente; del hombre que ha logrado exteriorizar su esencia.  
    Este es el gran arcano que mucha gente aún no ha podido comprender: que el hombre es la METAFÍSICA UNIVERSAL, UN MICROCOSMO: El día que comiereis del árbol de las ciencias se abrirán tus ojos y descubriréis que sois como Dios. Esta es la verdad a la que conduce el estudio del ESPIRITISMO, y precisamente por 

ello es que sus detractores lo han combatido y perseguido, porque forma a los hombres para la Verdad, para la Libertad y para la Justicia.
    Afortunadamente estamos en unos tiempos en que ya no existen las hogueras ni las mazmorras inquisitoriales que impidan elevar nuestro rbo y afinar nuestra pluma libremente para establecer la verdad sobre el ESPIRITISMO, pues, como decía Víctor Hugo: No hay ejército en el mundo que pueda detener una idea cuando ha llegado su tiempo”. El tiempo ha llegado, es hora del REINADO DEL ESPIRITU,  DEL REINADO DEL AMOR Y DE LA JUSTICIA. El ESPIRITISMO es la doctrina que regirá el porvenir de la humanidad.
Tomado del boletín espiritual “ELIPSE Nº1- 2.007
Adaptación: Oswaldo E. Porras Dorta

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