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viernes, 26 de septiembre de 2014

La Salvación

Salvación
La idea de salvación  hace mucho ocupa el pasamiento de la Humanidad.
Con todo, el concepto permanece indefinido.
¿Al final, en qué consiste exactamente la salvación?
¿Será un proceso mágico que transforma de repente ser un egoísta y errónea en un ángel de amor y misericordia?
Los hombres siempre han buscado gurús y salvadores.
No en el sentido de un maestro cuyos ejemplos deban ser emitidos y las enseñanzas, seguidas.
Más si como alguien que haga el trabajo duro.
Hay un cierto gusto por lo maravilloso, por las soluciones fáciles  y rápidas.
Conforme algunas concepciones, basta creer en un Ser Superior para ser salvado o redimido.
Por obra y gracia de un tercero, los problemas de la criatura desaparecen  y ella se transporta  a un mundo ideal.
Ahí, entonces, todo es descanso y ocio.
Las fisuras morales desaparecen y no hay más dudas o desafíos.
En sentido estricto, ya no tiene que ser uniforme, pero totalmente diferentes, sin relación alguna con el primero.
Hay quien confiere a algunos ritos el poder de provocar esa sorprendente transformación.
Entretanto, en el ámbito cristiano, no es posible olvidar el principio evangélico que dice:
A cada uno según sus obras.
En el libro el Consolador, el Espíritu Emmanuel, mediante la psicografia del médium Francisco Cándido Xavier, trata sobre el tema.
 Según el, la salvación del alma debe ser entendida como auto iluminación,  a camino de las más elevadas realizaciones.
O sea, el propio ser se ilumina.
No se trata de mero aprovechamiento del esfuerzo de tercero.
Emmanuel afirma que el Evangelio es el derrotero para la ascensión de todos los Espíritus.
De la vivencia del Evangelio proviene la luz espiritual.
Se concluye que la salvación es el resultado de un trabajoso proceso de auto iluminación.
El candidato debe esforzarse en seguir los ejemplos y las enseñanzas de Cristo.
Necesita abandonar tendencias inferiores y vicios.
Romper con viejos hábitos y asumir compromisos de ser mejor cada día.
Cesar con la maledicencia, pornografía, la pereza, la deshonestidad y todo lo que es incompatible con el nombre de cristiano.
La salvación es un compromiso que el hombre asume con su conciencia.
Es una cuestión de madurez, de asumir la responsabilidad por la propia existencia inmortal.
No hay milagros y ni solución fácil.
Uno no hace el trabajo arduo por el otro.
La redención es el resultado de mucho esfuerzo y disciplina.
El ser surge redimido cuando está pronto para la vivencia de la más pura fraternidad.
Cuando realmente  internalizó la idea de que debe tratar al prójimo como le gustaría lo tratasen a él.
Cuando no se permite más la bajeza y deslealtad.
Cuando el dolor del prójimo toca hondo en su corazón.
 Al redimirse, el Espíritu se libera del mal.
Por entender las dificultades ajenas, perdonar con facilidady no permite que el mal del mundo lo contamine.
Por saber  lo cuán difícil y trabajoso es purificarse, se torna  indulgente  con las imperfecciones ajenas.
Y hace todo el bien posible, pues siente intensa compasión por los semejantes.
Tal es el estado del alma libera al Espíritu de los círculos del sufrimiento y habilita para vivencias sublimes  en mundos depurados.
Ese es el significado de la salvación.
¡Piense es eso!
Redacción del Momento Espirita 
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Satanás – “¡Ser o no ser: He aquí el problema!
 Primeramente debemos conocer el origen de ese “personaje”.
En el libro " La Historia de la Biblia ", Hendrik Willem Van Loon, encontramos:
"Durante la larga residencia en Persia, los judíos trabaron conocimiento de un nuevo sistema religioso. Los persas seguían a un gran maestro de nombre Zaratustra, o Zoroastro".
"Zaratustra consideraba la vida como una eterna lucha entre el Bien y el Mal. El dios del Bien, Ormuz, estaba siempre en guerra con el dios del Mal y de la ignorancia - Ahriman. Pues bien, esto era una idea nueva para la mayor parte de los judíos".
"Hasta entonces habían ellos reconocido a un único Señor, al cual dieran el nombre de Jehová. Cuando las cosas ivan  mal, cuando ellos eran derrotados en las batallas o azotados por las plagas, invariablemente atribuían el desastre à la  falta de devoción del pueblo. La idea de que el pecado proviniese de la interferencia de un espíritu del mal, nunca se les ocurrió. La propia serpiente en el Paraíso aparentaba menos culpa que Adán y Eva, los cuales conscientemente habían desobedecido a la voluntad divina".
"Bajo la influencia de las doctrinas de Zaratustra, los judíos empezaran a creer en la existencia de un espíritu que procuraba deshacer la obra de Jehová. Y a ese adversario les  dieron el nombre de Satán".
"Pasaran a odiarlo y a temerlo, y en el año de 331aC se convencieron de que satán andaba por la tierra".
Información importantísima, nos trae Hendrik, pues ahora sabemos que la cultura persa acabo por influenciar a nuestros antepasados en lo tocante a la existencia de Satanás. 
La primera vez que esa palabra aparece en la Biblia es en 1 Crónicas 21,1. Entretanto a ese respecto podemos colocar las observaciones del Dr. Severino Celestino da Silva, autor del libro Analizando las Traducciones de la Bíblia (todavía no traducida al español), que habla lo siguiente:
" Otra observación interesante es que el libro de Samuel fue escrito antes de la influencia persa en el año de 622 a .C y, en el II libro de Samuel en su capítulo 24:1, se puede leer en relación al Censo de Israel lo siguiente: Volvió a encenderse la ira de Jehová contra Israel, e incitó a David contra ellos a que dijese: Ve y haz un censo de Israel y de Judá".
"Ahora vea este mismo pasaje en el I libro de las Crónicas, que fue escrito en el inicio del año 300 a .C, por lo tanto, ya bajo la influencia do Zoroastrismo persa, con el conocimiento de ‘Ahriman’ – ‘Satanás’. En el capítulo 21:1 de ese libro, está escrito: 
Pero Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David a que hiciese censo de Israel. Por lo tanto, lo que era YAHVÉH en el libro de Samuel aparece ahora en el libro de las Crónicas como SATANÁS. 
(Consulte en su Biblia)".
"Así, está evidenciado que Satanás no es un concepto original de la Biblia , pero si, introducido en ella, a partir del Zoroastrismo Persa".
De esta forma, la prueba de la incorporación de la cultura religiosa persa se nos presenta de manera clara. Y a título de información, el dominio persa sobre los judíos se pasó en el período de 539 a 400 a .C.
Siguiendo, vamos a encontrarlo nuevamente en el libro de Job 1,6-12, que narra:
Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás.
 Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella.
 Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?
Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde?
¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra.
Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia.
Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová. ".
Infórmamos los traductores de la Biblia Sagrada (publicación de la Editora Voces),que en nota de pie de pagina dice, que "Satanás no es el demonio de la concepción cristiana, sino  simplemente un personaje funcional de la narrativa". De lo que deducimos, por la información,  no se trata de un ser específico.
Por alrededor del año 520 a .C, en pleno dominio persa, aparece en el escenario bíblico el profeta Zacarías. En su libro (3,1), encontramos más de una vez la referencia a satanás, veamos: 
"
 Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle.".
Los mismos traductores citados hace poco nos dan la siguiente información: "Satán no es todavía el Espíritu del Mal o el Demonio de la concepción cristiana. No es una persona, sino alguien que ejerce una función: la de contradecir a Dios; solo para unos pocos es visto como uno ser personal". 
Confirman lo que decían anteriormente, pero ahora de una manera todavía mas clara, que no permite otro tipo de interpretación.
Es muy común citar en el pasaje de Isaías 14,12-14, una referencia a satanás. Veámosla: " ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; a lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; 
sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. 
Mas tú derribado eres hasta el Sol, a los lados del abismo. ". En la publicación Mundo Nuevo, Biblia usada por los protestantes, nosotros encontramos, en nota de pie de pagina de los traductores, que seria una referencia a satanás. Ya en la Biblia Sagrada publicación Editora Voces, de orientación católica, la nota dice que esa pasaje es "probablemente una alusión a uno mito cananeo. Hay diversos paralelismos con textos de la literatura ugarítica, descubiertas en Ras-Shamra". Ese trecho puede estar relacionado al mito cananeo, entretanto, lo mas importante es que el, en verdad, es una sátira que Dios manda Isaías hacer al rey de Babilônia, conforme podremos verificar en el inicio del texto (13,1 e 14,2-4). Así el contexto no autoriza a nadie a atribuir tal referencia a nadie a no ser al rey de Babilonia.
Igual procedimiento hicieran en relación a Ezequiel 28, 11-15, que también, no se refiere a satanás, pero a una lamentación que Dios ordena que se lo haga contra el rey de Tiro.
La idea inicial de que satanás quiere decir adversario, la podremos confirmar en Mateo 16, 21-23: "Desde aquel día, Jesús comenzó a anunciar a sus discípulos que debía ir a Jerusalén, y sufrir mucho de parte de los ancianos, de los sumos sacerdotes y de los escribas; que iva a ser condenado a muerte y que resucitaría al tercer día. Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo, diciendo: "Dios no lo permita, Señor, eso no sucederá". 
Pero él, dándose vuelta, dijo a Pedro: "¡Retírate de mí, Satanás! Tú eres para mí un obstáculo, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres"
.
Por ese pasaje podemos ver que Cristo no estaba diciendo que Pedro estaba con satanás, pero si que él estaba siendo su adversario, que es el significado literal de esta palabra. Podremos resaltar que en momento alguno Jesús expulsó a satanás de nadie, sino solamente "demonios", o sea, espíritus malos, probando de esta forma que él no es un ser como quieren algunos teólogos.
Veamos, ahora, el análisis mas completo que el Dr. Severino Celestino hace en su libro Analizando las Traducciones Bíblicas:
"Satanás"
"Satanás es una figura muy controvertida en la Biblia. La palabra ‘Satán’ significa acusador".
"Aparece, por la primera vez en el libro de Job, siendo como un promotor celestial. Su intimidad con Dios y el derecho a entrar en el ‘Cielo’, de ir y venir libremente y dialogar con El, lo convierte en una figura muy destacada. Veamos el libro de Job 1:6 ‘Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás’".
"El libro de Job fue escrito después del Exilio Babilónico. Sabemos que el pueblo judío, habiendo retornado a Israel con el permiso de Ciro, rey persa, en el año de 538 a .C., asimiló muchas costumbres de los persas. Esto ocurrió debido a la simpatía y apoyo que recibieron del rey, que incluso permitió la construcción del Segundo Templo judaico y les devolvió muchos de sus tesoros que habían sido robados".
"La religión de los persas, el Zoroastrismo, influenció sobremanera al judaísmo".
"En el Zoroastrismo, existe el Dios supremo ‘Ahura-Mazda’ que sufre la oposición de  otra fuerza poderosa, conocida como ‘Angra Mainyu, o Ahriman’, ‘el espíritu malo’. Desde el inicio de la existencia, esos dos espíritus antagónicos se han combatido mutuamente".
"El Zoroastrismo fue una de las más antigüas religiones que enseñaba el triunfo final del bien sobre el mal. En el final, habrá castigo para los malos, y recompensa para los buenos".
"Y fue del Zoroastrismo que los judíos aprendieron la creencia en  ‘Ahriman’, un diablo personal, que, en hebraico, ellos llamaran  ‘Satanás’. Por eso, su aparición en la Biblia solamente sucede en el libro de Job y en los otros libros escritos después del exilio Babilónico, en el año de 538 a .C. para acá. En estos libros, ya aparece la influencia del Zoroastrismo persa. Observemos todavía que la tentación de Adán y Eva fue hecha por la serpiente y no por Satanás, demostrando así, que el escritor del Génesis no conocía a Satanás. Los sabios judaicos interpretando el Eclesiastés 10:11, afirman (Pirkei de Rabi Eliezer 13), que en verdad, la serpiente que seduce Adán y Eva era el Ángel Samael que apareció en la tierra bajo la forma de una serpiente. Y que  es conocido como el ‘dueño de la lengua’. El Ángel Samael, que apareció bajo la forma de serpiente, usó su lengua, y este poder puede ser usado solamente para dominar al sabio. El no puede prevalecer sobre un ignorante".
"Otra observación interesante es que el libro de Samuel fue escrito antes de la influencia persa en el año de 622 a .C y, en el II libro de Samuel en su capítulo 24:1, usted lee con relación al Censo de Israel lo siguiente: 
‘Volvió a encenderse la ira de Jehová contra Israel, e incitó a David contra ellos a que dijese: Ve, haz un censo de Israel y de Judá. ’".
"Ahora mira el mismo pasaje en el I libro de las Crónicas, que fue escrito en el inicio del año 300 a .C, por lo tanto, bajo la influencia del Zoroastrismo persa, con el conocimiento de ‘Ahriman’ – ‘Satanás’. En el capítulo 21:1 de ese libro, está escrito: El censo: Satán se alzó contra Israel e instigó a David a hacer un censo de Israel.
Por lo tanto, lo que era YAHVÉH en el libro de Samuel aparece ahora en el libro de las Crónicas como SATANÁS. 
(Compruebe en su Biblia)".
"Así, está evidenciado que Satanás no es un concepto original de la Biblia , y si, introducido en ella, a partir del Zoroastrismo Persa".
"Pasa a existir a partir de entonces, ‘una leyenda’ entre el pueblo judío, de que Satanás es considerado como el rey de los demonios, que se rebeló contra Dios siendo expulsado del cielo. Al exilarse del cielo, llevo consigo una legión de ángeles caídos, y se hizo su líder. La rebelión comenzó cuando él, Satanás, el mayor de los ángeles, con el doble de alas,rechazó prestar homenaje a Adán. Afirman todavía que estaba por detrás del pecado de Adán y Eva, en el Jardín del Edén, manteniendo relación sexual con Eva, siendo por lo tanto, padre de Caín. Ayudó a Noé a embriagarse con vino e intentó persuadir a Abrahám para no obedecer a dios en el episodio del sacrificio de su hijo Isaac".
"Muchas personas creen en el poder de satanás y hasta lo enaltecen en sus iglesias, razón por la cual, pensamos que serían cerradas muchas iglesias si sus dirigentes dejaran de creer en Satanás".
Añadimos estas últimas palabras del Dr. Severino.
Solamente las personas retrógradas o de mente cerrada  que pueden creer en la existencia de dos potencias – la del bien y la del mal - para luchar perpetuamente por la "posesión" de las almas. De dos, uno, o Dios es todo o no es nada. Como no admitimos la segunda hipótesis, tenemos la convicción que Dios es todo. Y todo lo que existe es creación suya, y como Dios no crearía el mal, presuponemos que el mal es temporal. Por otro lado, no podría crear un ser perfecto que posteriormente viniese a decaer, pues tendríamos que presuponer que no lo habría creado perfecto. Pues, siendo Dios la perfección absoluta, todo que hace es perfecto por naturaleza y origen.
Pero el hombre  no comprendiendo todavía la grandeza de Dios viene, infelizmente, perpetuando ese dualismo entre el bien y el mal, principalmente en medio de las religiones cristianas tradicionales. Error teológico, que a nuestro ver es grave, pues es con ese pensamiento que sustentan una pedagogía negativa, queriendo que sus fieles hagan el bien solamente por miedo al "tridente de satanás", en vez de lo que seria obvio y lógico, hacer el bien por amor à Dios.
 Paulo da Silva Neto Sobrinho
(Texto publicado en la Revista Universo Espirita, nº 03, agosto/2003) .
Referencias bibliográficas:
La História da Biblia, Hendrik Willem Van Loon, traducción Monteiro Lobato, Cultrix, São Paulo, SP, 1981.
Analizando las Traducciones Bíblicas, Dr. Severino Celestino da Silva, Idéia Editora, João Persona, PB, 3ª edición, 2001.
A Biblia Anotada = The Ryrie Study Bible/Texto bíblico: Versión  Almeida, Revista e Actualizada, con introducción, esbozo, referencias laterales y notas por Charles Caldwell Ryrie; Trad. Carlos Oswaldo Cardoso Pinto, São Paulo: Mundo Cristão -, 1994.
Biblia Sagrada, Editora Vozes, Petrópolis, RJ, 1989, 8a. Edición;
Biblia de Jerusalén, Paulus Editora, 2002, nueva edición, revisada y ampliada
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OBSESIONES SUTILES Y PELIGROSAS


Cuando el hombre se hace dócil a la inspiración  superior, sintoniza, con el programa que  ha de desarrollar,  recibiendo la ayuda que fluye de lo Alto y gracias a ello, logra disminuir las dificultades que son pruebas de resistencia en las luchas y desafíos para sus valores morales.

Los Buenos Espíritus no pueden cambiar el Karma de sus pupilos y devotos, porque les tornarían inoperantes, les atrasaría.  Sin embargo, cuando los ven luchar  en pruebas muy severas, interfieren, auxiliándolos a través  de fuerzas edificantes  con las cuales aumentan sus resistencias, con el fin  de que logren las metas que constituyen su victoria. Igualmente encaminan cooperadores  y amigos que se transforman en palancas  propulsoras  del progreso,  extendiéndoles manos  generosas dispuestas a contribuir a favor de su éxito.

 De la misma forma que las interferencias perniciosas encuentran resonancia en ellos, en razón de las afinidades que existen  por sus pasiones inferiores que caracteriza su estado evolutivo. Tan pronto cambien de objetivos, y aspiren a ideales  de ennoblecimiento y actúen de acuerdo con la ética del bien, se asocian a ellos  los laboriosos Mensajeros del Amor que los estimulan para que prosigan, renovando su entusiasmo, amparándolos ante las naturales desfallecimientos e inspirándoles  en la correcta elección del camino a seguir.   

Las imperfecciones permiten a los adversarios del ayer  los medios para inducir a la obsesión y problemas, ya que los Espíritus perversos e infelices siempre se sirven de las tendencias negativas de aquellos a quienes odian, para estimularlos, llevándolos de ese modo  a perturbaciones  y a penosas situaciones. Si el hombre  se apoya en los recursos de elevación, se vuelve difícil para sus malvados verdugos espirituales encontrar las brechas por las cuales infiltran sus torpes  sentimientos, en la saña de la persecución en que se complacen.

Toda obsesión es siempre el resultado  de la anuencia consciente o no de quien la sufre, por debilidad moral del espíritu encarnado, que no le interpone defensas  o por deficiencias del comportamiento que propician  el intercambio, en razón de la preferencia psíquica  que le place al mismo mantener.

Cuando el hombre se candidata a una acción meritoria nunca debe esperar  de los otros los ejemplos de virtudes ni las lecciones de elevación continuada, más si examinar las propias disposiciones para verificar  lo que tiene, de lo que puede  disponer en nombre de Jesús para ofrecer.

Mediante este comportamiento, no verá en los otros los deberes de ser siempre Buenos y optimistas, misioneros de la renuncia y de la santificación, y si hermanos tal vez más experimentados y dedicados, con las mismas posibilidades  de errores y flaquezas, requiriendo, en silencio, apoyo y tolerancia.

El candidatarse al bien no hace bueno al individuo, y la incursión en el compromiso de la fe, a nadie renueva de inmediato.

El adquirir cincelar la moral es de un esfuerzo continuado, un largo trabajo, que merece respeto,  no solo a los que triunfan, tan bien a los que persisten  y actúan sin descanso, aunque no consigan con prontitud los resultados felices.

En las experiencias de elevación, entre otros impedimentos que surgen, la rutina de los acontecimientos es test grave  para ser superado.

Cuando las realizaciones se presentan nuevas, hay motivaciones y entusiasmos para realizarlas. Después a medida  que se hacen repetitivas, con las mismas manifestaciones, tienden a cansar, disminuyendo el ardor de los candidatos a la laboriosidad, llevándolos a la saturación, a la desistencia. Sucede que no se pueden innovar métodos para los mismos  problemas, cada día, ni modificar el paisaje aflictivo de los necesitados diversificándoles los cuadros de dolor y de sombra. Variando en la apariencia, sus causas matrices son las mismas, que se enredan en el espíritu endeudado, aturdido o atrasado, en viaje expurgador…  En esos momentos de cansancio, surgen las tentaciones  del reposo exagerado, de la acomodación, del excesivo tiempo  mal utilizado; abriéndose campo  a la censura indebida, que medra, que alarga, en forma de maledicencia  que esparce agrura y reproche, destruyendo, como plaga infeliz, los surcos donde la esperanza siembra el amor y la ternura que deberán florecer  como caridad y bendiciones.

Muchas obras del bien no resisten a este periodo, cuando las intenciones superiores ceden lugar al enfado y a la comodidad, que propician la invasión de las fuerzas destructivas y la penetración de los vigilantes adversarios de la luz…

Una forma  de obsesión peligrosa es aquella que pasa casi desapercibida y se instala lenta y firmemente en los cuadros mentales, estableciendo comportamientos equivocados con apariencia respetable.

Se suele presentar  en personas que denotan grave postura  y saben conquistar a otras por la facilidad de comunicación verbal, tornándolas afables  y gentiles, desde que no tengan sus caprichos e intereses contrariados. Dan impresiones  sociales que no corresponden  a su estado real, por cuanto adoptan comportamientos parásitos  que les acreditan a presumir de meritos  que no poseen.

Interiormente, viven bajo conflictos que disimulan  con habilidad, naciendo ahí,  esa doble actitud hacia la vida, situaciones que inducen  a la neurosis y desarticulan el equilibrio emocional, igualmente bajo el bombardeo de los arpones mentales destructivos de sus enemigos espirituales.

En ese clima psíquico, que rezuma de las experiencias de vidas pasadas, se hospeda el agresor desencarnado que insufla  mayor dosis de interferencia  por los problemas ajenos, desbordando  el egocentrismo que termina por alienarlos en cuanto cobijan y vitalizan las pasiones disolventes.

Este tipo de perturbación espiritual es la más difícil de ser erradicada, en razón de que el paciente niega su situación de enfermo, antes complaciéndose  en ella, porque el narcisismo a que se entrega, se convierte  en auto fascinación por valores que se atribuye y está lejos de poseer, anulando cualquier contribución que le es ofrecida.

Solamente la humildad, que da la dimensión de la pequeñez y flaqueza humana ante la grandiosidad de la vida, faculta una visión legitima, a través  de la cual se puede hacer una  justa evaluación de recursos, recurriéndose  a la Divinidad por la oración ungida  de amor, antídoto eficaz para los disturbios obsesivos.

La oración libera la mente bichada de sus clichés perniciosos, abriéndola para la captación de las energías inspiradoras, que fomentan el entusiasmo  por el bien  y la  conquista  de la paz a través  del amor. Para que esa oración  se revista de fuerza desalienante, ella necesita combustible de la fe, sin la cual no pasa de ser palabras destituidas  de compromiso  emocional entre aquel  que la dice  y a quien son dirigidas. También son necesarios el recogimiento y concentración para que se exteriorice la potencialidad por la voluntad del que anhela, dirigida con la certeza de que alcanzará el destino.


Este tipo de obseso se caracteriza por el desden a la oración por creer que no la necesita, dudando igualmente de su eficacia o menospreciando su utilidad.

Exacerbado en sus sentimientos infelices, el obseso se auto realiza, adoptando  una actitud de falsa superioridad con la cual anestesia  los centros de la razón y se deleita en el estado en que se encuentra. A largo plazo, sin embargo, pierde el control de la voluntad,  que deja de dirigir, bajo la pertinaz imposición, volviéndose ostensivamente agresivo y deshaciendo la apariencia, que cede lugar al desequilibrio que se le instala con fuerte penetración en los mecanismos nerviosos.

En ese cuadro de obsesión constrictiva, se encuentran innumerables individuos hospedando adversarios que los vampirizan  por largo tiempo, hasta culminar la venganza con los golpes largos de las caídas en la locura, en el crimen o en el suicidio.

¿Muchas veces se preguntamos  que porque, determinados pacientes portadores de la obsesión, y que frecuentan la Casa Espirita donde se viven los postulados de Allan Kardec, y que se especializan en ese menester,  al tratar  a tales alineados, estos no se recuperan? Muchos inquieren, también, a respecto  de la razón por la que los Mentores Espirituales no liberan a los obsesos y subyugados, en nombre de la caridad.

Nunca será de mas repetirse que, en todo proceso obsesivo, la aparente victima es el legitimo verdugo apenas transferido en el tiempo, siéndole la deuda la razón del mecanismo perturbador. Vencido por la insania del odio, aquel que fue cincelado se imanta al infractor que le torno desdichado y asume la igualmente indebida posición de cobrador o justiciero, incidiendo, por su parte, en error no menos importante. En cuanto el amor no luzca en el defraudado, ante la mudanza de comportamiento de su adversario, cierto es que el problema permanece. De igual modo, debidamente esclarecido sobre el equivoco en que permanece, el actual sayón, mediante adoctrinamiento por alguien que tenga sobre el autoridad moral y lo sensibilice, puede cambiar de actitud, decidiéndose por abandonar la pugna, lo que no exenta al incurso en la deuda de rescatarla por otro proceso de que se utilizan los códigos de la Soberana Justicia.

En la terapia desobsesiva, los cuidados para con el encarnado no pueden ser menores que los aplicados con relación al enfermo psíquico que le aflige, en desarreglo e infortunio cual se encuentra en la otra dimensión de la vida.

Debe tenerse en mente que el hecho de no ser visto siempre el perseguidor desencarnado, por los hombres, no significa que la tarea de estos, aliada a la de los Guías Espirituales, deba ser la de apartarlos, pura y simplemente. Seres vivos e inteligentes, apenas desnudados de la materia, sufren y aman, odian y luchan, esperando la ayuda que no supieran o no quisieran ofrecerse. Por tanto, el amor debe alcanzar la victima de ayer, que sufre hace más tiempo, amparándola, de modo a que despierte para no sufrir mas ni provocar sufrimiento.

Y como la función del dolor se reviste de un poder terapéutico de liberación para quien lo sabe aprovechar, justo es que el encarnado se modifique para mejor, mediante cuyo comportamiento también sensibiliza a su opositor, a su vez adquiriendo recursos de paz y títulos de trabajo para su crecimiento espiritual.

Sin embargo, hay pacientes, obsesos o no, para los cuales, gracias a su rebeldía sistemática y tozuda acomodación en las disposiciones inferiores, la mejor terapia es la permanencia de la enfermedad, ahorrándoles males mayores.

Hay paralíticos que recuperan los movimientos y marchan para desastres que podrían evitar, si lo quisiesen; portadores de micosis, llagas y pústulas, rehacen la apariencia física, curándose de las dermatosis e infectan la mente y el alma con los contagios de los actos deprimentes y viciosos; ciegos que recobran la visión y la utilizan erróneamente en la observación de los hechos; enfermos por virosis y portadores de limitaciones que se restablecen, arrojándose de inmediato, lúbricos y desesperados, en los laberintos de la insatisfacci6n, de la agresividad, causándose mayor infelicidad...

En el campo de las obsesiones, no son pocos aquellos que, una vez que se mejoran, abandonan las disposiciones de trabajo y progreso, para correr precipitados, de vuelta a los hábitos vulgares en los que antes se complacías...

Aun delante de Jesús, este fenómeno era habitual. En principio, porque conociese la procedencia de los males que afligían a los enfermos e infelices que Le buscaban, como es comprensible, el Señor no curo a todos... Y de entre los muchos curados, quedo memorable la interrogación que El dirigió al ex enfermo del mal de Hansen que le fue expresar la gratitud por el beneficio recibido. "- ¿No fueran diez los curados, por que solo este vino a agradecer?" (*)

Es común hacerse compromiso intimo de renovación y trabajo, en cuanto permanece la enfermedad, negociándose con Dios la salud que se desea por lo que se promete realizar, como si la practica de las virtudes del bien fuese útil al Padre y no un deber de todos nosotros, que nos beneficia y da felicidad.

Tan pronto pasa la agudeza del sufrimiento y el tiempo distancia la mente ex enferma del momento de la dolencia, la ilusión sustituye a la realidad; la voluptuosidad del placer enflaquece los deseos de servir y el cae en la indiferencia, cuando no sucede ocurrir males peores.

Cuanto a aquellos que frecuentan las Instituciones Espiritas, portando obsesiones y no se recuperan, merece que se tenga en mente el hecho de que la visión del medicamento no propicia la salud, si no la ingestión de el y la posterior dieta conforme convenga, al lado de otros factores que permiten el retorno del bienestar. Además, ni todos los males deben ser solucionados conforme a la óptica de quien los padece, mas de acuerdo con programas superiores que establecen lo que es mejor para la criatura. La función del Espiritismo es esencialmente la de iluminación de la conciencia con la consecuente orientación del comportamiento, armando a su aprendiz con los recursos que lo capaciten a vencerse, superando las pasiones salvajes y sublimando las tendencias inferiores mediante cuyo procedimiento se eleva.

En la terapia desobsesiva, el tributo del enfermo, tan pronto razone y entienda la asistencia que se le administra, es de vital importancia; por cuanto, serán sus pensamientos y actos los que responderán por su transformación moral para mejor, con la real disposición y posterior acción para recuperarse de los males practicados, ahora beneficiando a aquellos que le sufrieran los perjuicios y por cuya regularización los mismos se empeñan, a pesar de los métodos equivocados e ilícitos de que se sirven.

La evangelización del Espíritu desencarnado es de suma importancia mas, igualmente, la de la criatura humana que se enzarzo en la delincuencia y todavía no se recupero del delito practicado.

Con frecuencia, es más fácil de objetivarse resultados en la terapia desobsesiva con pacientes de mente obnubilada, de que con aquellos que razonan y no se disponen a la tarea de mudanza interior, de la acción dignificante, ahogados en dudas que cultivan e indisposiciones que les agradan.

En la actualidad, gran numero de pacientes portadores de alineación por obsesión, transita por gabinetes de respetables psiquiatras que les prescriben drogas adictivas de que se encharcan, viciando la voluntad, que pierde los comandos, permaneciendo abúlicos y sufriendo dependencias de demorada erradicación. Sin el control de la voluntad, que sufre la acción barbitúrico de la droga y la perniciosa interferencia de la mente perturbadora, el enfermo tiene dificultad de luchar, utilizándose de los recursos desobsesivos cuyos efectos de el dependen.

Es claro que no censuramos este procedimiento psiquiátrico, teniendo en vista que, en determinados cuadros de la locura, la providencia es saludable, especialmente en los que presentan gran agitación, en los catatonicos, en los sicótico-maniaco-depresivos - aun cuando se encuentren bajo la inducción de adversarios desencarnados, evitándose, de esta forma, la consumación del suicidio provocado -, pero no su uso genérico.

El futuro próximo contribuirá con criterios mas rigurosos y seleccionados en la aplicación de tales terapéuticas, especialmente cuando el prejuicio  científico ceda lugar al discernimiento cultural, que vera en el paciente, no apenas el soma, sino, y principalmente, el Espíritu con sus equipamientos de  periespiritu y materia...

 Trabajo realizado por Merchita
Extraído del Libro “Cuadros de la Obsesión” de Divaldo Pereira Franco

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