Entradas populares

domingo, 23 de febrero de 2014

¿ Existe el espírita católico ?




¿EXISTE EL ESPIRITA CATÓLICO?

En verdad está el Espírita, el Católico Espírita y el Espírita Católico.

El Espirita no hace uso de amuletos, estatuas, imágenes, escapularios, promesas, inhumaciones, no reza repetidas veces oraciones, no hace novenas, no enciende velas, no manda rezar misas, no bautiza, no se casa en el templo religioso, no hace uso de bebidas alcohólicas o cualquier otra droga, es frecuentador  y trabajador de la casa espírita. instituciones de caridad,   no queda ocioso porque cree  que “la fe sin obras (útiles) es muerta”. En fin, el no  queda dividido entre dos religiones  y se esfuerza  por ser mejor y más útil  cada día,hoy mejor que ayer y mañana ser mejor que lo que es hoy.

El Católico-Espirita  es el católico simpatizante de la  Doctrina espirita. Frecuenta el catolicismo, más de vez en cuando aparece en la casa espirita para, por ejemplo: tomar  “pases” ,  buscar curas espirituales, cartas consoladoras, etc. Generalmente, cuando alcanza  (o no) su objetivo, no aparece más.

El Espirita-Católico  es frecuentador y trabajador de la casa espirita, más se casa en la iglesia, bautiza al hijo, usa amuletos, es supersticioso, va a misa los domingos, celebra misa por un pariente que haya fallecido, hace uso de bebidas alcohólicas, etc. Generalmente, son esos que quieren implantar en la Casa Espirita modalidades  de otras religiones.

El Espirita-católico dice que no es fácil desvincularse de los dogmas y rituales que frecuenta desde mucho tiempo de otra religión.¿cuando se desvinculará?¿Qué testimonio espirita-católico de su fe en la doctrina para otras religiones? ¿ será que está diciendo indirectamente, que frecuenta la casa espirita, pero el casamiento de verdad,la mejor oración,los desencarnados etc. es el de la otra religión?  ¿Porque los protestantes, que se llaman  evangélicos, generalmente cortan el lazo con la religión que frecuentaban  con más facilidad que el espirita católico? Es para pensar  porque el espirita lee y estudia más, según las estadísticas.  ¿Será que el espirita está leyendo y no está entendiendo  o no está esforzándose en entender?  Sin elegir si es espirita o católico, la doctrina nunca tendrá “espiritas” de verdad, tendrá solo apenas simpatizantes del Espiritismo.  Precisamos de adeptos convencidos para ayudar a divulgar la doctrina.

Como dice Therezinha Oliveira, “el Espiritismo precisa de espiritas que ayuden en la renovación de las ideas religiosas  y no conseguirá eso, si no busca lo que desconoce, si oculta siempre  lo que ya conoce y cede siempre a las costumbres religiosas tradicionales.

Si continuamos con un pie aquí y otro allá, el Espiritismo no tendrá “espiritas” DE VERDAD, SINO SOLO SIMPATIZANTES DEL ESPIRITISMO.

SERGIO RIBEIRO

NOTA DE JOSE LUIS MARTÍN:   Yo era un católico de tantos, pero con ciertas inquietudes cuyas respuestas nunca me resolvió satisfactoriamente la teología. Cuando comencé a leer las obras espíritas, todo me comenzó a encajar bastante, con lo cual sentí que había estado en cierto modo engañado durante bastantes años, y se me habían ocultado algunas verdades fundamentales. "Se me cayeron los palos del sombrajo", porque ¿Cómo iba a seguir frecuentando los templos católicos, cuando yo en el fondo siempre había buscado la verdad y no era en sus dogmas, ceremonias ni rituales en donde la había encontrado?. Eso sí, siempre he tenido el máximo respeto por las personas que profesan tal religión, o que no profesan ninguna. No tengo inconveniente de pasar a cualquier templo  religioso a presenciar tal o cual ceremonia, y no trato nunca de "levantar la liebre" del debate para convencer a nadie de que es equivocado aquello en que cree, pues yo tampoco estoy en posesión de la Verdad absoluta.
Seamos leales a nuestra conciencia y actuemos según esta nos señale .

**********************


Fatalidad y Libre Albedrio

Antes del regreso a la experiencia en el plano físico, nuestra alma en oración ruega al Señor la concesión de la lucha para el trabajo que es nuestro reajuste.

Solicitamos la reaproximación de antiguos adversarios.

Imploramos el retomo al círculo de obstáculos que nos presenció la derrota en romerías mal vividas...

Suplicamos la presencia de verdugos con quienes cultiváramos el odio, para intentar la cultura santificante del Amor...

Pedimos sea llevado de nuevo a nuestros labios el cáliz de las pruebas en que fracasamos, esperando ejercitar la Fe y la Resignación, la Paciencia y el Valor...

Y con la intercesión de variados amigos que se transforman en confiantes avalistas de nuestras promesas, obtenemos la bendición de la vuelta.

Efectivamente en tales circunstancias, el esquema de la acción surge trazado.

Somos herederos de nuestro pretérito y, en esa condición, construimos nuestros propios destinos.

Entretanto, imantados temporalmente al vehículo terrestre, acariciamos nuestras antiguas tendencias de fuga al deber ennoblecedor.

Instintivamente, tornamos despreocupados, a la casa de ventajas físicas, de caprichos perniciosos, de mentiroso dominio y de nefasto placer.

El egoísmo y la vanidad acostumbran retomar el timón de nuestros destinos y abominamos el sufrimiento y el trabajo, como si nos fuesen duros verdugos, cuando solamente con el auxilio de ellos conseguimos volver a erguir el corazón hacia victoria Espiritual a que somos dirigidos.

Es por eso, que fatalidad y libre albedrío coexisten en los mismos ángulos de nuestra jornada planetaria.

Generamos causas de dolor o alegría, de salud o enfermedad en variados momentos de nuestra Vida.

El mapa de regeneración vuelve con nosotros al Mundo, consonante a las responsabilidades por nosotros mismos asumidas en el pretérito remoto y próximo; con todo, el modo por el cual nos libramos de los efectos de nuestras propias obras, facilita o dificulta nuestra marcha redentora en la senda que el Mundo ofrece.

Aceptemos los problemas y las inquietudes que la Tierra nos impone ahora, atendiendo a nuestros propios deseos, en la planificación que ayer organizamos, fuera del cuerpo denso, y tengamos cautela con el modo de nuestra movilización en el campo de nuestras propias tareas, porque, conforme a nuestras directrices de hoy, en la preparación del futuro, la Vida nos ofrecerá mañana Paz o luchas, Felicidad o prueba, Luz o tiniebla, Bien o mal.

Enmanuel. Espíritu.
*********************************

El Maestro que Reside

 Dentro de Nosotros

Vengo aprendiendo que seguir la llamada del corazón es siempre más seguro que guiarse por lo que los demás esperan de nosotros o proyectan en nosotros. Aunque en un primer momento podamos sentirnos inseguros entre escuchar la voz de la razón o la del sentimiento, esta última será siempre la verdadera y certera, pues va conectada con nuestra sensibilidad e intuición que sobrepasan los límites de tiempo y espacio y nos proyectan hacia una realidad futura y causal. Esto no significa que debamos dejar de usar la razón, pero razón y sentimiento deben andar juntos; razón sin sentimiento es como un suelo infertil pues lo es en el sentido de que solo ve por el lado de fuera,no por el lado interior, donde podemos entrar en contacto con nuestra verdad más profunda.

Y ser verdadero consigo mismo es la tónica de estos nuevos tiempos. Ego y máscaras solo sirven para distanciarnos de nuestro verdadero yo, del ser integral que somos, y asimismo para disociarnos de nuestros ritmos internos, nuestros “momentos oportunos” esenciales, nuestros ciclos tan sagrados para nuestro crecimiento.

Muchos desafíos han venido surgiendo, y no está sencillo el administrarlos. Y si es duro tener que vivir aún en el mundo de la dualidad, imaginad cuando se rompen las ilusiones de una realidad que habíamos creído una e íntegra, pero que en realidad era dual. Sí, porque en este afán de evolucionar y encontrar un lugar de paz y aceptación, ¡también proyectamos mucho! Muchas veces elegimos a alguien como nuestro “maestro”, confiamos, lo endiosamos, para después constatar que ese supuesto maestro era alguien que podía estar algo más adelante que nosotros, pero todavía con un largo camino por recorrer y que nuestra decepción y desilusión es responsabilidad tan solo nuestra.

Y esa es la otra cara de la misma moneda… El proyectar nuestras ilusiones de perfección y luz en los otros. He aprendido que nuestro mayor maestro reside dentro de nosotros, la pequeña voz de la sabiduría que podemos escuchar en lo más profundo de nuestros corazones, la voz de nuestro Yo Superior, que nunca se distancia de nosotros, la Presencia que puede ser olvidada, pero a cualquier momento contactada. He aprendido que jamás debemos ceder nuestro poder personal a quien quiera que fuese, pues el despertar de la consciencia no es algo que alguien, por más evolucionado que sea, pueda hacer por nosotros. No hay “atajos” en el Camino.

Éste es largo y arduo, pero puede ser abreviado por el poder de nuestra propia voluntad y determinación. Los verdaderos maestros son como amigos mayores, nos dan consejos valiosos, nos enseñan algunas prácticas para alcanzar estados más plenos de consciencia, pero el éxito del emprendimiento depende solamente de nosotros. No hay camino mágico e instantáneo, sino que pueden producirse en esta andadura momentos mágicos, y éstos son fruto de nuestra intención constante de dar un paso adelante en nuestra evolución de conciencia.

Y cuando elegimos el camino de la unidad, el camino de la dualidad se hace insoportable, difícil e insufrible. El constatar que aún podamos ser blanco de antipatía e incomprensión, cuando dentro de nosotros la intención de una unión interna, comprensión y aceptación verdadera del otro está presente, nos lastima, sí, aunque tengamos plena consciencia de la inconsciencia del otro. También es coherente que estemos en un estado de perdón incondicional en estos casos.

Pero aún así, perdonando y dejando pasar, convivir con situaciones y personas que nos disminuyen, en vez de aportarnos algo, no es agradable, aprendiendo que romper esas vivencias y relaciones,no es el mejor remedio para seguir firme y con la cabeza erguida en nuestro camino, alineados en nuestra verdad. El año anterior se fueron antíguas relaciones, otras han permanecido y  otras verdaderas se afirmaron. Pero siento que ese proceso aún continúa.

Ser nosotros mismos y tener total responsabilidad por quienes somos y por lo que creamos no es tarea fácil, no. Pero a cada paso asertivo nos sentimos más confiados. He aprendido que ser asertivo no siempre es ser buenecito y perfecto y aceptar todo lo que arrojan sobre nosotros. Saber decir que no, muchas veces es el camino más efectivo.
Cassio López-