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lunes, 3 de febrero de 2014

UN ANTIGUO CARRETERO


UN ANTIGUO CARRETERO

Revista Espírita, diciembre de 1859
El excelente médium Sr. V…  es un joven que generalmente se distingue por la pureza de sus relaciones  con el mundo espirita. Con todo, después  que se mudo a los aposentos  que actualmente ocupa, un Espíritu inferior se entromete en sus comunicaciones, interponiéndose  en sus trabajos personales.
Encontrándose, en noche del 6 de septiembre de 1859, en casa del Sr, Allan Kardec, con quien debía trabajar, fue  obstaculizado por aquel Espíritu, que le hacía trazar  cosas incoherentes o impedía que escribiese.
Entonces el S. Allan Kardec, dirigiéndose al Espíritu, mantuvo con el la siguiente conversación:
1. ¿Por qué vienes aquí sin ser llamado?
- Quiero atormentarlo.
2.  ¿Quién eres tú? Dime tu nombre
- No lo diré.
3.  ¿Cuál es tu objetivo, entrometiéndote en aquello que no te  concierne? Esto no te aporta  ningún provecho.
- No, más yo impido que tenga buenas comunicaciones y sé que esto lo amarga mucho.
4.   Eres un mal espíritu, pues te alegras en hacer el mal. En nombre  de Dios  yo te ordeno que te retires y nos dejes trabajar tranquilamente.
-¿Piensas  atemorizas con esa voz grave?
5. Si no es de mi  de quien tienes miedo, lo tendrás sin duda de Dios, en nombre de quien te hablo y que podría hacer que te arrepientas de tu maldad.
-No nos enojemos, burgués.
6. Repito que eres un mal Espíritu, y una vez más te pido que no nos impidas trabajar
- Yo soy lo que soy, es mi naturaleza.
Habiendo sido llamado un Espíritu superior, al cual fue pedido que apartase al intruso, con el fin de no ser interrumpido el trabajo, el mal Espíritu probablemente se fue, porque durante el resto de la noche no hubo ninguna interrupción más.
Interrogado sobre la naturaleza del Espíritu, respondió el espíritu superior:
Ese Espíritu, que es de la clase más baja, es un antiguo carretero, fallecido cerca de la casa donde mora el médium. Eligio para domicilio el propio cuarto de este, y hace mucho tiempo es el que lo obsesa y atormenta incesantemente. Ahora que el sabe que el médium debe, por orden de Espíritus superiores, cambiar de residencia, lo atormentará más que nunca.  Es una prueba más de que el médium no escribe  su propio pensamiento. Veis  así que hay cosas buenas, aun mismo en las malas y desagradables aventuras de la vida. Dios revela su poder por todos los medios posibles.
-¿Cuál era en vida el carácter de ese hombre?
- Todo lo que más se aproxima al animal. Creo que sus caballos tenían más inteligencia  y más sentimiento que el.
-¿Por qué medio puede el Sr. V… desembarazarse de él?
-Hay dos: el medio espiritual, pidiendo a Dios;   el medio material, dejando la casa donde está.
-¿Entonces hay realmente lugares ensombrecidos por ciertos Espíritus?
-Sí, Espíritus que aun están bajo la influencia de la materia se ligan a ciertos locales.
- ¿Los espíritus que ensombrecen ciertos lugares pueden tornarlos fatalmente funestos   o propicios a las personas que los habitan?
-¿Quién podría impedirlos? Muertos, ejercen influencia como Espíritus; vivos, la ejercen como hombres.
-¿Alguien que no sea médium, que jamás haya oído hablar de Espíritus y que no creyese en ellos podría sufrir tal influencia y ser víctima de vejaciones de tales espíritus?
- Indudablemente. Esto acontece más frecuentemente de lo que pensáis, y explica muchas cosas.

-¿Hay fundamento en la creencia de que los  Espíritus frecuentan de preferencia las ruinas y las casas abandonadas?
- Eso es superstición.
-¿Entonces los espíritus ensombrecen una casa nueva de la Calle de Rivoli, del mismo modo que una vieja pocilga?
- Dalo por cierto. Ellos pueden ser atraídos lo mismo  en un lugar que en otro, por la disposición de espíritu de sus moradores.
Habiendo sido evocado, en la Sociedad, el Espíritu del carretero antes mencionado, por intermedio del Sr. R….  el se manifestó  con señales de violencia, rompiendo el lápiz, golpeándolos con fuerza en el papel, y por una escritura grosera, trémula, irregular y poco legible.

1. (Evocación).
-Aquí estoy.
2. ¿Reconocéis el poder de Dios sobre vos?
-Sí, ¿Y qué?
3. ¿Por qué elegiste el cuarto del Sr. V…, y no otro?
-Porque eso me satisface.
4. ¿Te quedarás allí mucho tiempo?
.- Mucho porque me siento muy bien.
5. ¿Entonces no tenéis la intención de mejorar?
-Veremos. Yo tengo tiempo.
6. ¿Estáis enojado porque os llamamos?
- Si.
7. ¿Qué hacíais cuando os hemos llamado?
- Estaba en la taberna.
 8. ¿Entonces bebéis?
-¡Qué tontería! ¿Cómo puedo beber?
9. ¿Entonces que quisiste decir cuando mencionaste la taberna?
-Quise decir lo que dije.
10. ¿Cuándo estabais vivo, maltratabais a vuestros caballos?
- ¿Sois de la policía municipal?
11. ¿Queréis que oremos por vos?
-¿Y haréis esto?
12. Ciertamente. Nosotros oramos por todos aquellos que sufren, porque tenemos compasión de los infelices y sabemos que la misericordia de Dios es grande.
-¡Oh! Bien,  pese a todo sois buena gente. Me gustaría de poderos dar un apretón de mano. Procurare merecerlo. Obligado.

OBSERVACIÓN:  Esta conversación confirma lo que la experiencia ya probó muchas veces, relativamente la influencia que pueden  los hombres ejercer sobre los Espíritus, y por medio de la cual contribuyen para su mejoría. Muestra la influencia de la oración.
Siendo así, esa naturaleza bruta  y casi indomable y salvaje se encuentra como que subyugada por la idea de las ventajas que se le puede ofrecer. Tenemos numerosos ejemplos de criminales que vinieron espontáneamente   a comunicarse con médiums que habían orado por ellos, testimoniándonos así su arrepentimiento.
A las observaciones  mencionadas anteriormente  juntaremos las consideraciones que siguen, relativas  a la evocación de Espíritus inferiores.
Hemos visto médiums, justamente celosos de conservar sus buenas relaciones de más allá del túmulo,  negarse a servir como intérpretes de los espíritus inferiores  que pueden ser llamados.  Es de su parte una susceptibilidad mal entendida. Por el hecho  de evocar a un Espíritu vulgar, y aun mismo malo, no quedaremos bajo la dependencia de él.  Lejos de eso, y al contrario, nosotros es  quien lo dominaremos. No es el el que viene a imponerse, contra nuestra voluntad,  como en las obsesiones. Somos nosotros los que nos imponemos. El no ordena, obedece. Nosotros somos su juez no su presa. Más allá de eso, podemos serles útiles por nuestros consejos y por nuestras oraciones y ellos nos lo agradecen por el interés que les demostramos. Extenderle  la mano al socorrerlo es una buena acción. Rechazarlos es una falta de caridad; es aun más, es orgullo y egoísmo. Esos seres inferiores, por el contrario, son para nosotros una gran enseñanza. Fue por su intermedio que pudimos conocer las camadas inferiores del mundo espirita y  la suerte que aguarda a aquellos que aquí hacen un mal empleo de su vida.
Nótese, además, que es casi siempre tremendo que ellos vienen a las reuniones serias, donde dominan los buenos Espíritus. quedan avergonzados y se mantienen  a distancia, oyendo con el fin de instruirse. Muchas veces vienen con ese objetivo, sin haber sido llamados.
¿Por qué, pues, rechazaremos oírlos, cuando muchas veces su arrepentimiento y su sufrimiento constituyen motivo de edificación o, por lo menos instrucción?
No hay nada que temer de esas comunicaciones, desde que visen el bien. ¿Qué sería de los pobres heridos si los médicos rehusasen tocar  en sus llagas?
 Allan Kardec, Doctrina Espirita, , Revista Espirita.
Traducido por Mercedes Cruz Reyes 

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INCONVENIENTES Y PELIGROS DE LA
MEDIUMNIDAD
Influencia del ejercicio de la mediumnidad sobre la salud. –
Ídem sobre el cerebro. – Ídem sobre los niños
221. 1. ¿La facultad mediúmnica es indicio de un estado patológico cualquiera o simplemente anómalo?
Anómalo algunas veces, pero no patológico; hay médiums de una salud robusta; los que están enfermos lo están por otras causas.
2. ¿El ejercicio de la facultad mediúmnica puede ocasionar fatiga?
El ejercicio demasiado prolongado de cualquiera facultad causa fatiga; la mediumnidad está en el mismo caso principalmente la que se aplica a los efectos físicos; ocasiona necesariamente un gasto de fluido que produce la fatiga y se repara con el descanso.
3. ¿El ejercicio de la mediumnidad puede tener inconvenientes para sí mismo desde el punto de vista higiénico,abstracción hecha del abuso?
Hay casos en que es prudente y aun necesario el abstenerse de ese ejercicio, o al menos moderarlo; eso depende del estado físico y moral del médium. Por otra parte el médium lo conoce generalmente: cuando se fatiga debe abstenerse.
4. ¿Hay personas para las cuales este ejercicio tiene más inconvenientes que para otras?
He dicho que esto depende del estado físico y moral del médium. Hay personas que deben evitar toda causa de
sobreexcitación, y esta es una de ella. (Números 188 y 194).
5. ¿La mediumnidad podría producir la locura?
Menos que cualquiera otra cosa, cuando no hay predisposición por la debilidad del cerebro. La mediumnidad no producirá la locura cuando el principio no existe; pero si el principio existe, lo que es fácil reconocer en el estado moral, el buen sentido dice que es menester usar de miramientos bajo todos los aspectos, porque toda causa de conmoción puede ser dañosa.
6. ¿Hay inconveniente en desarrollar la mediumnidad en los niños?
Ciertamente, y sostengo que es muy peligroso; porque estas organizaciones tiernas y delicadas se conmoverían demasiado y su joven imaginación se sobreexcitaría; por lo mismo los padres discretos les alejarán de estas ideas o al menos solo les hablarán desde el punto de vista de las consecuencias morales.
7. Sin embargo, hay niños que son médiums naturalmente, ya sea para los efectos físicos, ya para la escritura y las visiones,¿tiene esto el mismo inconveniente?
No; cuando la facultad es espontánea en un niño, es que está en su naturaleza y que su constitución se presta a ella; eso no es lo mismo que cuando es provocado y sobreexcitado.
Observad que el niño que tiene visiones, se impresiona generalmente poco por ellas; le parece una cosa muy natural, en la cual solo se fija débilmente, y a menudo olvida; más tarde el hecho se le presenta en la memoria y se lo explica fácilmente si conoce el Espiritismo.
8. ¿Cuál es la edad en la cual se puede, sin inconveniente,ocuparse de la mediumnidad?
No hay edad precisa; eso depende enteramente del desarrollo físico y aún más del moral; hay niños de doce años que se afectarán menos que ciertas personas adultas. Hablo de la mediumnidad en general, pero la que se aplica a los efectos físicos fatiga más corporalmente; la escritura tiene otro inconveniente que se refiere a la inexperiencia del niño, en el caso que quisiera ocuparse a solas y hacer de ello un juego.
222. La práctica del Espiritismo, como lo veremos más adelante, pide mucho tacto para librarse de las astucias de los Espíritus mentirosos; si los hombres son sus juguetes, la infancia y la juventud están aún más expuestos por razón de su inexperiencia. Se sabe, además, que el recogimiento es una condición sin la cual no se pueden tener relaciones con los Espíritus formales; las evocaciones hechas con aturdimiento y a manera de diversión, son una verdadera profanación que abre fácil acceso a los Espíritus burlones o malévolos; como no se puede esperar de un niño la gravedad necesaria para un acto semejante, sería de temer que hiciese de ella un juego si quedase entregado a sí mismo. Aun en las condiciones más favorables,es de desear que un niño dotado de la facultad mediúmnica no la ejerza sino a la vista de personas experimentadas que le enseñarán con su ejemplo el respecto que se debe a las almas de aquellos que han vivido. Se ve, según eso, que la cuestión de la edad está subordinada a las circunstancias del temperamento, como del carácter. Sin embargo, lo que resalta claramente de las respuestas anteriores, es que no se debe excitar el desenvolvimiento de esta facultad en los niños cuando no es espontánea, y que en todos los casos es preciso usar de esta con gran circunspección; que no se debe tampoco excitarla ni alentarla entre las personas débiles. Es necesario desviar de esto, por todos los medios posibles, a los que hubiesen dado los menores síntomas de excentricidad en las ideas o debilidad de las facultades mentales, porque hay en ellas predisposición evidente a la locura que cualquiera causa sobreexcitante puede desenvolver. Las ideas espiritistas no tienen bajo este aspecto una influencia mayor, pero viniendo a declararse la locura, tomaría el carácter de la preocupación dominante, como tomaría un carácter religioso si la persona se daba con exceso a las prácticas de devoción y se haría de esto responsable al Espiritismo. Lo que mejor puede hacerse con cualquier individuo que muestre una tendencia a la idea fija, es el dirigir sus preocupaciones por otra parte, a fin de procurar el descanso a los órganos debilitados.
Llamamos acerca de lo mismo la atención de nuestros lectores sobre el párrafo XII de la Introducción de El libro de losEspíritus.
 Libro de los Médiums -Allan Kardec-

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Obsesión

Hijos, no olvidéis que vuestras afecciones invisibles del pretérito buscan interferir negativamente en vuestros justos anhelos espirituales del presente. De todas las formas, ellos buscaran insinuarse en vuestros caminos, impidiendo vuestra desvinculación mental con el pasado.
Por la afinidad natural que con vosotros establecerán en experiencias pasadas, lograran fácil acceso a vuestro psiquismo, articulando vuestros oídos inaudibles palabras de desaliento.
Prácticamente sin treguas, insistirán con vosotros en la descreencia, armándoos el espíritu contra los compañeros que os tienen concitado a la renovación. Levantaran en vosotros sospechas infundadas al respecto de aquellos que pueden influenciaros para el bien.
No es raro, que preparen instrumentos para vuestra queda en el rol de vuestras afecciones mas intimas.
En los labios de los que tengan alguna ascendencia sobre vosotros, colocaran palabras que os inducirán a reconsiderar actitudes y decisiones en el campo de la fe.
Los hermanos consanguíneos del Maestro, lo tenían a cuenta de hombre fuera de su juicio perfecto…
Cuantos se hicieran cristianos en los primeros tiempos del Evangelio comenzaban a ser llamados al testimonio, en el seno de la propia familia.
Los espíritus que luchan contra los propósitos de espiritualización de las criaturas, envidan esfuerzos en el sentido de que el seguidor de Jesús en la Doctrina Espirita vincule la causa de los problemas materiales que enfrenta su nueva opción de fe.
Por este motivo, los espíritas siempre encabezaran incitada persecución material por parte de los opositores de la Tercera Revelación. Mas allá de sustentar luchas karmicas personales, se enfrentaran con los adversarios de la Causa que abrazan.No en tanto el amparo espiritual no habrá de faltar a quien tome la decisión de renunciar a las facilidades transitorias.
¡Hijos, perseverad en la fe y triunfareis!


Espíritu Bezerra de Menezes
Carlos A. Baccelli
Extraído del libro “A coragem de fé”
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