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lunes, 30 de abril de 2012

Terapia de regresión a vidas pasadas




La cura  a través de la Terapia de Vidas Pasadas es, bajo varios aspectos, una versión  más profunda  y consolidada de Muchas Vidas, Muchos Maestros  y Solo el Amor es Real.
La terapia de regresión no se limita a buscar recuerdos de vidas pasadas. Al entrar en profundo estado hipnótico y de relajamiento, muchas personas  describen experiencias  místicas y espirituales. Esas vivencias  tienen mucho poder y llega a transformar sus vidas. La visión del paciente  sobre la vida y la muerte cambia esencialmente. Los valores se  convierten.
Las personas que retornan de experiencias de casi la muerte nos dicen que, en los momentos  del final de sus vidas terrenas, descubrieron que la cosa más importante  que podemos hacer mientras estamos aquí es aprender a amar. Esto parece ser ahora el único medio de revolucionar el mundo y es bien posible   que descubramos el desenvolver técnicas transformadoras de la conciencia es el mejor instrumento para conquistar este fin.
Tal vez sea más importante  que la cura de síntomas físicos y emocionales  específicos sea el conocimiento  de que no morimos  junto  con nuestro cuerpo.
Somos inmortales.
Sobrevivimos a la muerte física.
La hipnosis es la técnica utilizada para tener acceso a los recuerdos de vidas pasadas. No es un misterio la hipnosis, es un estado de concentración focalizada, del mismo tipo que muchos experimentamos  diariamente, cuando estamos relajados y estamos concentrados que no nos dejamos distraer  por los ruidos externos y otros estimulos, es un estado   superficial  de hipnosis. Toda hipnosis es en verdad auto-hipnosis, pues el paciente controla el proceso.
El terapeuta es meramente  un guía. Casi todos entramos frecuentemente en estado hipnotico – cuando estamos concentrados leyendo un libro o viendo una película, cuando no dirigimos a casa en los últimos pasos que lo hacemos sin poner atención.
Un objetivo de la hipnosis, también como en el de la meditación, es tener acceso al subconsciente. Esta es la parte de la mente que queda debajo de la conciencia  común, bajo el constante bombardeo de pensamientos, sensaciones, estimulos externos y otros ataques a nuestra conciencia.
El subconsciente  funciona en un nivel más profundo que nuestro nivel de conciencia usual. En el subconsciente los procesos mentales  ocurren sin que lo notemos. Vivenciamos momentos de intuición, sabiduría y creatividad cuando estos procesos subconscientes centellean en nuestra percepción consciente.El subconsciente no está limitado por nuestras fronteras impuestas por lógica, espacio y tiempo. Puede recordar de todo, de cualquier tiempo. Puede transmitir soluciones creativas para nuestros problemas.
Puede transcender a lo usual para conseguir una sabiduría mucho más allá de nuestra cpacidad  cotidiana. La hipnosis accede a la sabiduría del subconsciente de un modo focalizado a fin de conquistar la cura. Estamos hipnotizados siempre  que la relación habitual entre la mente  consciente y la inconsciente es subvertida, de modo que el subconsciente asume un papel  más dominante. Existe un amplio espectro de técnicas hipnóticas. Son destinadas a penetrar en una amplia  gama de estados  hipnoticos, de los más leves a los niveles más profundos.
En cierto modo, la hipnosis es  una continuación en la cual estamos conscientes del consciente y del subconsciente en un grado mayor o menos. Muchas personas pueden ser hipnotizadas en un grado deseable para la terapia si reciben informaciones  sobre la hipnosis y si sus miedos son discutidos y apaciguados. La mayoría de las personas tienen concepciones erróneas sobre la hipnosis por el modo como la televisión, el cine y el teatro la retratan.
Cuando estamos hipnotizados, no estamos adormecidos. El consciente está siempre   participando de lo que se está vivenciando en este estado. A  pesar del contacto subconsciente profundo, su mente puede comentar, criticar y censurar. Está siempre en el control de lo que dice. La hipnosis  no es  un “suero de la verdad”.  El hipnotizado no entra  en una máquina del tiempo  y de repente  se descubre transportado para otro tiempo y lugar sin percepción del presente. Algunos hipnotizados  ven el pasado como si asistiesen a un filme. Otros quedan más intensamente envueltos, con mayores reacciones emocionales. Otros aun “sienten” más de lo que “ven” las cosas. algunas veces la reacción predominante es auditiva o hasta olfativa. más tarde, la persona recuerda todo  que fue vivenciados durante la sesión de hipnosis.
Se puede pensar  que hace falta una gran habilidad para alcanzar esos niveles más profundos de hipnosis. Con todo, cada uno de nosotros los vivencia fácilmente cada día, cuando atravesamos el estado  entre la vigilia y el sueño, conocido como estado hipriagógico. Estamos en una especie de estado hipnagógico cuando acabamos  de despertar  y aun podemos recordar nuestros sueños  vivamente, más sin estar plenamente despiertos. Es el periodo que antecede a la reentrada  de los recuerdos y preocupaciones  del día a día en nuestra mente. Cuando pasamos por el, la mente está completamente volcada para dentro y puede tener acceso a la  inspiración del subconsciente. El estado hipnagógico es considerado por muchos como un estado de genialidad, sin cualquier frontera o limitaciones. En este estado tenemos acceso a nuestros recursos y a ninguna  de las restricciones auto-impuestas.
El estado hipriagógico es muy parecido con la hipnosis y en verdad más profundo de lo que  muchos niveles de la hipnosis. Al ayudar al paciente a alcanzar un nivel más profundo de su mente, un terapeuta especializado en las técnicas hipnoticas puede acelerar expresivamente el proceso de cura. Y cuando ideas y soluciones creativas se estienden más allá de la solución de problemas personales, amplios segmentos de la sociedad  pueden beneficiarse, como todos nosotros nos beneficiamos del invento de la lámpara eléctrica por Thomas Edison.
La voz orientadora del terapeuta ayuda a focalizar la concentración y a alcanzar un nivel más profundo de hipnosis y relajamiento. No hay peligro en la hipnosis. Nadie queda preso en la hipnosis, ni los principios  éticos y morales son violados. Nadie actua involuntariamente  como una gallina o un pato. Nadie puede controlarlo. El control es todo suyo.
En la hipnosis su mente permanece alerta y observadora. Es por esto que las personas que están profundamente hipnotizadas y activamente envueltas en una secuencia de recuerdos de la infancia, o de vidas pasadas son capaces de responder a las preguntas  del terapeuta, hablar con su gesto habitual, conocer los accidentes geográficos que está viendo y hasta aun mismo  saber el año, que generalmente  aparece delante  de sus ojos interiores, o simplemente en sus mentes. La mente hipnotizada, al mismo tiempo  que mantiene la conciencia y el conocimiento del presente, sitúa en el contexto la infancia o los recuerdos de la vida pasada.
Lamente actual está consciente, observadora, analítica. El paciente puede siempre comparar los detalles y eventos con los de su vida presente. El es simultáneamente el espectador de la película, su critico y generalmente su astro. Y puede, al mismo tiempo, permanecer relajado en el estado hipnótico.
La hipnosis coloca al paciente en un estado con gran potencial curativo por darle acceso al subconsciente. Metafóricamente, coloca al paciente en la floresta mágica que contiene el árbol que lo cura. Más si  la hipnosis lo de ja en esta país de la cura,  el proceso de regresión  es el árbol del cual penden los frutos sagrados que el debe comer para curarse.
La terapia de la regresión es el acto mental de volver a un tiempo anterior, cualquiera que sea este tiempo, a fin de rescatar recuerdos que pueden continuar  influyendo negativamente en la vida actual del paciente y que son probablemente la fuente de sus síntomas. La hipnosis permite que la mente produzca  un cortocircuito en las barreras conscientes para atender estas informaciones, incluyendo las  barreras que impiden al paciente de tener acceso a sus vidas pasadas.
Compulsión repetitiva  es el nombre  con el que Freud describe la necesidad casi siempre irresistible de redramatizar o reproducir experiencias emocionales típicamente dolorosas ocurridas en el pasado, es como un impulso ciego de repetir experiencias y situaciones anteriores enteramente independientes de cualquier ventaja que este acto traería desde el punto de vista de “dolor-placer”. No importa cuanto sea nocivo y destructivo  el comportamiento, la persona parece compelida a repetirlo. La fuerza de voluntad es ineficaz para controlar la compulsión. Freud descubrió la eficacia de traer el trauma inicial a la conciencia, liberándolo por catarse (proceso que los terapeutas llaman  de ab-reacción), e integrando lo que se sintió y aprendió. La terapia de regresión hipnótica, ejecutada por un terapeuta  capaz, primero coloca al paciente en un estado hipnótico y después le da las herramientas  necesarias para sacar a la luz un incidente traumático. Con frecuencia, el incidente ocurrió durante la infancia. Esta es una teoría padrón del psicoanálisis. Otras veces, sin embargo,  el trauma inicial remonta a un periodo bien más distante en tiempo, a vidas pasadas. Muchos pacientes  necesitan profundizar  en otras existencias para resolver sus problemas de la vida clínica actual. La regresión a un periodo primitivo de la existencia actual acostumbra a ser bastante provechosa para la mayor parte de los demás.
El mejor terapeuta, trabajando dentro de los límites clásicamente aceptados de una única existencia, será incapaz de efectuar una cura completa para el paciente cuyos síntomas fueron causados por un trauma ocurrido en una vida anterior, tal vez  centena o hasta  millares de años antes.
Más cuando la terapia  de vidas pasadas  es usada para traer a la conciencia  estos recuerdos  muy reprimidos, la mejoría en los síntomas  actuales acostumbra a ser rápida y expresiva.
La terapia de la regresión solo ha obtenido un éxito parcial por el hecho de el trauma original haber ocurrido en una existencia anterior. El escenario  puede incluso haberse repetido varias existencias. tal vez  la más reciente manifestación experimentada  en la vida actual del paciente  sea apenas el último de una serie  de traumas similares.  El padrón recurrente ya fue establecido. Todos los traumas, no solo el más reciente, precisan ser traídos  al conocimiento. Ahí puede darse la cura completa.
Muchos pacientes que pasan por terapias convencionales antes de procurar, la terapia de la regresión, esas terapias resultaron ineficaces o parcialmente  eficaces. Ellos necesitaron la terapia de la regresión  para erradicar los síntomas por completo  y cerrar de una vez por todo este ciclo recurrente del comportamiento nocivo y desajustado.
El concepto de compulsión repetitiva parece valido. Sin embargo es preciso ampliar el concepto de pasado para incluir en el la vida pasada, si el intento de  de desvendar las fuentes  de la existencia actual no funciona. Cuando la base patológica está aun presente de forma velada, los síntomas  inevitablemente  volverán.
Solo cuando, sea traída a la luz es cuando el paciente quedará completamente curado. La hipnosis combinada con la terapia de regresión, explora el inconsciente más profundamente que las técnicas  psicoanalíticas como la libre asociación, en que el paciente permaneces en un estado relajado aunque consciente, simplemente cerrando los ojos. ¡Como la terapia de regresión hipnótica promueve un nivel más profundo de asociaciones, por penetrar en áreas de la memoria inaccesible   a la mente consciente, ella proporciona  a muchos pacientes resultados más profundos e significativamente rápido!
La terapia  de las vidas pasadas no es un arquetipo   o simbólico, y si está constituido de fragmentos de memoria real de la experiencia humana  del pasado o presente, y consiste en algo mucho más que en una técnica hipnótica.
Antes que un proceso hipnótico pueda ser iniciado, un terapeuta de regresión competente invertirá  buen tiempo levantando la historia del paciente, haciendo preguntas, obteniendo respuestas y entrando muy específicamente  y con riqueza de detalles en áreas  particulares importantes. Cuando  la regresión se completara, después que el paciente  emergiera del estado hipnótico, se torna necesario integrar los sentimientos, los puntos de vista  e informaciones obtenidos durante la sesión  a la situación de la vida presente.
Esta integración requiere habilidad terapéutica  considerable y experiencia, porque el material evocado acostumbra tener una fuerte carga emocional. Por tanto, no es recomendable la terapia de la regresión  que no sea registrado  o credenciado por una entidad tradicional autorizada, que no tenga una formación especializada o niveles graduados por la escuela. Terapeutas heterodoxia  son menos propensos  a dejar un recuerdo evolucionar en el ritmo necesario y en la mayor parte de las veces no tiene la pericia  adecuada para ayudar al paciente a integrar el material.
Hacer la regresión a vidas pasadas solo en casa, con todo, es benéfico y relajante en la mayoría de los casos.
El subconsciente  es sabio y no ofrecerá al consciente una memoria que el no sea capaz de asimilar. Hay un leve riesgo de síntomas adversos, como ansiedad o culpa, que pueden ser aliviados, si es necesario, con una visita a un terapeuta competente. Un individuo que tenga alguna de esas reacciones en una experiencia aislada la podrá interrumpir, protegido por su subconsciente, al paso  que un terapeuta desentrenado intentaría invadir el subconsciente y forzar al paciente a continuar antes que estuviese preparado.
El terapeuta lo que debe hacer es curar al paciente, en vez de conformar los recuerdos de sus vidas pasadas aunque tal validación también sea extremadamente importante.
Cuando se acepta la verdad, las posibilidades de la vida parecen expandirse. La
Lección para algunas personas es abrirse  para la verdad y para el amor.

Así como nadie que esté gozando de buena salud se hace una cirugía simplemente para explorar su cuerpo, es conveniente no hacer una regresión por mera curiosidad o para averiguar "el por qué" de algo que poco afecta en la vida actual.
El estado mental, tal como el conjunto de afectos, emociones, miedos y sentimientos, se puede comparar con el agua en la superficie de un lago. Si alguien se pone a escarbar en el fondo, se levanta lodo y enturbia por un tiempo el agua de la superficie.
Sin embargo, puede ser de aplicación cuando el comportamiento es afectado por sueños repetitivos o recuerdos traumáticos inconscientes, a manera de traumas severos, depresión, complejos, miedos irracionales y rencores sin razón aparente, tal como el terror a pasar por un puente, subir a un ascensor, bañarse en el mar, ver sangre, tomar una decisión o hablar en público.
La regresión de memoria se recomienda sólo para buscar el origen de enfermedades psicosomáticas y ayudar al paciente a que sane rencores, miedos y traumas que pueden estar afectando seriamente su vida familiar, laboral o social.
Trabajo extraído del libro “La Cura a  través de la terapia de Vidas Pasadas” de: Brian L. Weiss.
Realizado por Mercedes Cruz Reyes.
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Si fuimos traídos a la Tierra para olvidar nuestro pasado, valorizar el presente y preparar en nuestro beneficio un futuro mejor, ¿porqué provocar la regresión de la memoria de lo que fuimos o hicimos, simplemente por cuestiones de curiosidad vacía, o buscar aquellos que fueron nuestros compañeros, a fin de regresar a los desequilibrios que hoy rescatamos?

Nuestra propia existencia actual nos presentará las tareas y pruebas que, en sí, son la recapitulación de nuestro pasado en nuestras diversas vidas, igualmente, solamente de nuestro último pasaje en la Tierra fijado en el mundo físico, curso de regeneración en que estamos integrados en las llamadas pruebas de cada día.

¿Porqué efectuar la regresión de la memoria, únicamente para llorar el recuerdo de los pretéritos episodios infelices, o exhibirnos grandeza ilusoria en situaciones que, por simple deseo de liviana retomada de acontecimientos, fuimos protagonistas, si ya sabemos, especialmente con Allan Kardec, que estamos eliminando gradualmente  nuestras imperfecciones naturales o apagando el brillo falso de tantos malos procedimientos que apenas nos inducirán a errores que no deseamos repetir más?

Seamos sinceros y lancemos una mirada a nuestras tendencias.

Espirito: EMMANUEL
Médium: Francisco Cándido Xavier